¿Podría hablarnos de ANFACO-CECOPESCA y de su labor en materia de Responsabilidad social?
ANFACO-CECOPESCA es una asociación empresarial privada y sin ánimo de lucro cuya misión, más de un siglo después de su fundación, sigue siendo la de representar y defender los intereses sectoriales del clúster marino y alimentario, así como prestar servicios de alto valor añadido a través de su Centro Tecnológico a la globalidad del mismo.
Quisiera empezar diciendo que ANFACO-CECOPESCA es una organización empresarial que está adherida al Pacto Mundial desde el 29 de julio del 2004, reflejo de nuestro compromiso con los ODS. y con aspectos clave para el sector como el respeto a los derechos humanos, trabajo digno, medio ambiente y lucha contra la corrupción, promoviendo así la responsabilidad globalmente.
Nuestra labor en materia de RSE va unida a lo que representamos, ya que el sector conservero de productos del mar se caracteriza desde sus orígenes por su compromiso con los principios de la sostenibilidad, y en las derivadas de aspectos sociales, económicos y medioambientales.
Por un lado, el respeto al medioambiente y el cumplimiento de las normas que aseguran una pesca responsable. El sector fomenta y protege la gestión sostenible, con el fin de fomentar el uso de correctas materias primas.
A nivel social, se trata de una industria que mantiene una elevada tasa de estabilidad en el empleo que genera, siendo un sector que presenta la especial característica de tener una de las mayores tasas de mano de obra femenina, y eso le da carácter.
El objetivo de ANFACO-CECOPESCA es trabajar para la mejora del sector, contribuyendo a su desarrollo económico y competitividad y posicionamiento. También ayudar a la innovación, ya que es uno de los ADN de nuestro sector. También queremos trabajar en la internalización y posicionamiento en el mercado global. En definitiva, la excedencia y competitividad de las empresas y clientes son nuestra principal prioridad.
¿Qué proyecto o iniciativa destacarías en materia de RSE?
En la línea de lo anterior, con respecto a calidad e innovación, resaltamos como principal proyecto el Observatorio de la Trazabilidad, que nace para promover la defensa de una competencia leal en el mercado del atún de la Unión Europea.
España representa el 70% de la producción y en aspectos tan relevantes como el cumplimiento de la normativa hay una serie de países que no cumplen esta serie de normativas y a través de este observatorio abordamos todo ello, e incluso aspectos sociales y medioambientales, y también sobre calidad del producto. Nosotros salvaguardamos que el incumplimiento de las normativas no signifique una ventaja económica.
Otra de las iniciativas que tenemos es el Museo de la Industria Conservera, en el cual destacamos acciones educativas y visitas guiadas al museo, todas gratuitas y dirigidas a todos los públicos. El objetivo es transferir conocimientos sobre cultura general que tiene que ver con esta industria.
También tenemos proyectos de formación, tanto a nivel interno como externo, donde cooperamos y divulgamos la amplia experiencia del sector pesquero español en otros países donde no está tan desarrollado. Formamos a pescadores profesionales para así mejorar sus técnicas de trabajo, realizando adecuadas prácticas técnico sanitarias, hasta técnicos y mandos de la administración pesquera.
Otra de las iniciativas que llevamos a cabo tiene que ver con la igualdad de oportunidades, y anualmente siempre declaramos nuestro compromiso con el establecimiento de políticas que integren el trato de iguales entre hombres y mujeres. Para ello, elaboramos e implantamos el Plan de Igualdad de Oportunidades 2017-2020, dándole continuidad al anterior Plan. Hemos suscrito también el convenio de colaboración de más mujeres mejores empresas, por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para promover el número de mujeres en puestos de responsabilidad.
¿Has observado un mayor interés en la evolución de la Responsabilidad Social en el sector?
A día de hoy, ninguna empresa, independientemente de su tamaño, se puede mantener ajena a la responsabilidad social. Y sin duda el auge de ésta en España no es casual, ya que los beneficios que consideramos que aporta a la empresa influyen en planes de este tipo en su estrategia global. Ahí es donde aún quedan muchos retos que se deben afrontar, sobre todo relevantes con respecto a los desafíos de futuro del cambio climático, el cual se integra cada vez más en los riesgos económicos, políticos y sociales más urgentes a nivel global.
Cabe destacar las medidas que están adoptando los Gobiernos, que sin duda tienen un impacto positivo y otro de los retos a los que nos enfrentamos es a la revolución tecnológica, la llamada cuarta revolución industrial. Sus consecuencias representan un gran reto global, experimentando una evolución muy rápida de las tecnologías que afectan a nuestra vida y trabajo. El grado de desafío con ellas será saber aprovechar las ventajas que nos suponen dichas tecnologías.