Miquel Romero, director de Vida Asociativa y Conocimiento del Club Excelencia en Gestión y Joan Ramón Dalmau, socio director de ADDERE CONSULTING y REDEX del Club Excelencia en Gestión, compartieron sus puntos de vista sobre la nueva Ley de Información No Financiera y Diversidad, sus retos y oportunidades para darle mayor fuerza a la gestión responsable de las empresas. Recomiendan ir paso a paso hasta lograr consolidar el proceso de mejora continua del reporting totalmente integrado a la organización.
¿Cuáles son los aspectos que consideras más interesantes y relevantes de la nueva Ley de Información no Financiera?
Podríamos agrupar los impactos en tres puntos: De forma general, la Ley amplía los contenidos de información no financiera sobre los que deben reportar las organizaciones; introduce nuevos cambios que tienen que ver con la verificación de la información no financiera; y, finalmente, el aspecto más relevante es que en el plazo de tres años, la ley aplicara también a empresas que tengan más de 250 empleados con unas ciertas características definidas, lo que supondrá incrementar de forma significativa el número de organizaciones obligadas a incorporarse al proceso del reporting de sostenibilidad incluyendo información no financiera.
¿Cuáles son sus principales beneficios y cuáles sus principales hándicaps y barreras para que las apliquen las empresas españolas?
Esta normativa da la oportunidad de poner en valor a las empresas líderes en sostenibilidad, con interés en alcanzar un nivel de madurez superior, equiparando la información no Financiera a la información Financiera.
La información no financiera irá incluida en el informe de gestión de la compañía o a través de la publicación de un informe separado (informe de RSC o sostenibilidad). Este informe deberá corresponder al mismo ejercicio e indicar de manera expresa que dicha información forma parte del informe de gestión, cumpliendo los mismos criterios de elaboración, depósito y publicación. Además, según la nueva Ley, esta información deberá estar disponible gratuitamente en la web de la compañía en los seis meses siguientes al cierre del ejercicio, y durante los cinco años posteriores, potenciando la imagen, transparencia, credibilidad, reputación, etc. de las organizaciones y facilitando el camino de las mismas hacia una gestión excelente y sostenible.
Las organizaciones se enfrentan a dificultades de disponibilidad de la información, que afecta a su capacidad para recopilar y publicar información no financiera de calidad, así como a no tener determinadas políticas definidas o integradas eficazmente en la gestión, y sin duda aquí radica uno de los principales retos.
¿En qué medida puede ayudar a impulsar la Responsabilidad Social en nuestro país?
Los nuevos requerimientos dan un nuevo impulso a nivel estatal a la Responsabilidad Corporativa, y se intensifica la presencia de la sostenibilidad en la agenda de las organizaciones, impulsando que los órganos de administración y dirección de las empresas den cada vez más relevancia a los impactos sociales, ambientales y de buen gobierno en el camino hacia la excelencia integral de sus organizaciones. Así mismo, la obligatoriedad de reporting para un número mayor de organizaciones tendrá un impacto directo y supondrá un incremento relevante de las organizaciones que reportan información no financiera en un plazo de pocos años.
Sin embargo, aún puede ser mucho mayor el impacto indirecto, a través de la evaluación de la cadena de suministro por el efecto “mancha de aceite”. Sin duda supondrá una mayor sensibilización de muchas organizaciones que, a pesar de no estar obligadas a reportar, empezarán a integrar la sostenibilidad, la RSC y el reporting en su gestión, en su camino hacia una gestión excelente, innovadora y sostenible en una sociedad que demanda una oferta excelente socialmente responsable.
¿Cuál es la situación actual del reporting en nuestro país y cuáles son sus principales retos de futuro?
La práctica totalidad de compañías del IBEX35 reportan desde hace años y asimismo un número muy importante de otras organizaciones españolas de numerosos sectores han incorporado en su estrategia la Responsabilidad Social Corporativa y metodologías de reporting, en concreto las organizaciones que utilizan como referencial de su gestión el Modelo EFQM de Excelencia. En los últimos años, de la mano de los ODS y la Agenda 2030 se está incorporando con mucha fuerza el aspecto de la sostenibilidad en la propuesta de valor de las organizaciones.
Debe continuarse esta línea consolidándose un reporting basado en la transparencia y en los grupos de interés. Los retos asociados a la gestión y comunicación de la información no financiera dependerán, como decíamos, de la madurez de la organización en este ámbito, así como de que los líderes de las organizaciones refuercen las políticas de RSC integrándolas en su estrategia con recursos y sistemáticas que las desplieguen. Especialmente se deberán:
- Alinear los procesos de reporting de información no financiera y no financiera.
- Construir modelos de relación con todos los grupos de interés.
- Articular la integración de los aspectos no financieros con el negocio de la compañía y su capacidad de reportar información relevante para todos los grupos de interés.
- Adaptar el proceso de reporting de información no financiera a los plazos marcados legalmente para garantizar un reporte completo y alineado con las últimas tendencias (por ejemplo, los objetivos de desarrollo sostenible)
- Innovar en las distintas formas de presentación de la información no financiera y orientar el reporting corporativo hacia el canal y forma que mejor responda a las demandas de los grupos de interés clave.
- Aprovechar las posibilidades de los nuevos formatos digitales que permiten mejor comprensión/accesibilidad.
- Mejorar la profundidad y el detalle aportado en los diferentes ámbitos de gestión y sus indicadores.
¿Qué recomendaciones o claves podrías compartir para que las empresas puedan cumplir con la nueva normativa?
Estas recomendaciones abarcan diferentes ámbitos de la gestión:
- Los líderes de las organizaciones deben construir una cultura sistemática de diálogo con los todos los grupos de interés, incluidos los relevantes de la sociedad, teniendo en cuenta como escenario de futuro las oportunidades que los ODS 2030 aportan.
- Definir una hoja de ruta hacia las necesidades y expectativas de todos los grupos de interés apoyados en planes y acciones para hacer realidad ese futuro.
- Análisis e incorporación de las herramientas más apropiadas vinculadas a gestión de RSC y reporting no financiero considerando específicamente la medición de resultados, basado en percepciones e indicadores.
- Incorporación de metodologías para reporting no financiero y de evaluación de la percepción sobre el mismo por parte de sus destinatarios.
- Consolidar el proceso de mejora sistemática de reporting mediante proyectos participativos de mejora e innovación en la organización.