Según Alexandre Garrido, coordinador del grupo de trabajo de la norma ISO 21401, la iniciativa de crear esta norma proviene de una experiencia brasileña que reunió al sector privado y a las ONG, todos interesados en el desarrollo sostenible del turismo.
El primer modelo se convirtió en norma ABNT (Asociación Brasilera de Normas Técnicas) NBR 15401 en 2006, después revisado en 2014. En ese año en Brasil se percibió que el tema del turismo sostenible revestía gran interés, y se comenzó a trabajar a nivel internacional. Fue entonces que en 2016 se aprobó el grupo de trabajo 13 “Turismo sustentable”.
La norma ISO 21401 aborda los sistemas de gestión de sostenibilidad para alojamientos y tiene una estructura clásica de sistema de gestión (como la ISO 9001 o la ISO 14001). No obstante, en este caso también tiene requisitos de las tres dimensiones de la sostenibilidad (ambientales, socioculturales y económicos), por ejemplo:
– Ambiental: gestión de agua, gestión de energía, producción de residuos, áreas naturales y protección de la flora y fauna;
– Sociocultural: relación con la comunidad local, generación de renta y trabajo, promoción de la cultura local, condiciones de trabajo;
– Económica: viabilidad económica del alojamiento, seguridad y salud de los huéspedes y trabajadores, satisfacción del huésped.
Como es una norma de sistema de gestión este documento puede ser aplicado en cualquier tipo de alojamiento (hoteles urbanos, hoteles haciendas, resorts, entre otros), de todo tipo de tamaño y localización geográfica.
“El hecho de que haya muchos esquemas para el alojamiento sostenible de diferentes países y organizaciones puede dificultar que esas instalaciones sepan qué es útil y confiable y cómo cumplir con sus requisitos”, dijo Manuel Otero, presidente del comité técnico de ISO.
“Esta norma acordada internacionalmente proporciona claridad en un mercado confuso, se aplica a todos los tipos de alojamiento y puede servir como una herramienta para mejorar la gestión sostenible. También ayudará a estimular el mercado para una mayor sostenibilidad tanto en el sector de alojamiento como en la industria del turismo en general”.
El turismo es uno de los sectores económicos más grandes y de mayor crecimiento del mundo, con miles de millones de personas que viajan cada año, y se espera que las cifras crezcan un 3,3% anual hasta 2030. El alojamiento turístico es uno de los principales actores, lo que significa que su impacto potencial en el desarrollo sostenible es enorme.
En una entrevista para IRAM, Alexandre Garrido, indicó que los alojamientos que desean demostrar que son sostenibles podrán llevar a cabo su certificación