De esta forma, 2018 cerró como el año más caluroso para el conjunto de aguas del planeta y, por lo tanto, también de la Tierra.
Para averiguarlo, los científicos utilizaron un nuevo sistema de medición, llamado Argo, que consta de una red de flotadores de observación autónomos que han registrado información durante 13 años.
Este método se combinó con un trabajo paralelo para perfeccionar y mejorar los registros oceánicos anteriores y que ha permitido reconstruir las temperaturas de sus aguas desde 1960.
Así, el nuevo estudio, dirigido por Lijing Cheng, del Instituto de Física Atmosférica de la Academia China de Ciencias, destacó cómo al combinar los nuevos resultados y los anteriores se comprobó que no sólo se están calentando los océanos de forma gradual, sino que ese proceso se acelera cada vez más.
Los océanos, memoria del cambio climático
Además, insiste el estudio, este calentamiento contribuye al aumento del nivel del mar, intensifica la lluvia y genera tormentas más duraderas y más fuertes, como los huracanes Harvey en 2017 y Florence en 2018.
Si no se toman medidas, concluyen los investigadores, a partir del año 2080 los océanos se habrán calentado seis veces más de lo que lo han hecho los pasados 60 años, el mismo periodo de tiempo que el contemplado en dicha previsión.