¿Cómo has visto la evolución de la RSE estos últimos 5 años? ¿Y la de tu organización?
La evolución de la RSE en los últimos años se ha consolidado tanto en las grandes empresas como en las instituciones y cada vez más en las pymes, sin embargo, aún falta dar el gran paso para que cale en nuestra sociedad. Las empresas son cada vez más conscientes que su actividad tiene que estar ligada a acciones que repercutan de forma positiva sobre los ciudadanos. Por tanto, la RS es un factor clave que diferencia a las empresas de sus competidores. La crisis ha ayudado a que las cotizadas sean más transparentes y se hayan impuestos mecanismos de control antes inexistentes.
La evolución en Cruz Roja ha sido de maduración y de asentamiento del Plan de RS. Este año, inspirados en la mejora continuada, hemos elaborado nuestra primera memoria anual de sostenibilidad cumpliendo los estándares del Global Reporting Initiative.
¿Hacia dónde se encaminan los retos globales de la RSE? ¿Y los de tu organización?
El plantearse retos para seguir avanzando se ha convertido en una responsabilidad de todos. En este sentido, buen ejemplo de ello es la aprobación de la estrategia española de RSE 2014-2020 así como el Plan Nacional de Derechos Humanos y Empresa o el Informe sobre el anteproyecto de ley sobre información no financiera de grandes empresas o el código unificado de Buen Gobierno de la CNMV, que incorpora la RSE en la agenda de los Consejos de Administración.
Cruz Roja Española somos conscientes casi desde siempre de que nuestra gestión tiene que ser impecable y respetuosa con la sociedad en su conjunto, con la gestión económica, y con la gestión ambiental. Por ello, hemos trabajado en un mapa de riesgos, que nos permita prevenir cualquier situación contraría al buen gobierno, así como en un nuevo plan de Igualdad para nuestros trabajadores. Estamos realizando auditorías energéticas en nuestros centros, poniendo en marcha un importante número de mejoras, orientadas a reducir nuestro impacto ambiental. Seguimos trabajando en la sostenibilidad económica de nuestra institución, con una adecuada gestión financiera, y realizando un estricto control interno de los financiadores.
¿Cuáles son las claves del éxito de la comunicación de la RSE y cómo las lleváis a la práctica?
La comunicación de la RSE no es relaciones públicas ni hacer acciones puntuales para para tener una buena imagen. La RSE requiere más que palabras, requiere compromiso y un impacto social para que los ciudadanos confíen en tu organización. La buena comunicación es creíble, solo si esta es estratégica, trasversal y promueve la transformación dentro de la propia organización. Nuestra comunicación se basa en nuestro compromiso social, nuestra visión y nuestros valores que transmitimos tanto hacia nuestros trabajadores y voluntarios como hacia nuestros Grupos de Interés.
¿Qué tendencias y desafíos de futuro destacarías en materia de comunicación de la RSE?
Las tendencias de la comunicación de la RSE pasan por mimar a nuestros grupos de interés, creando relaciones de lealtad y convivencia que permitan un diálogo cercano, de escucha y entendimiento que favorecer el crecimiento mutuo y la satisfacción por dar respuesta a los derechos de los ciudadanos, creando espacios de igualdad para aquellos que más sufren la desigualdad.
En definitiva, debemos ser más exigentes con nosotros mismos y dar ejemplo para que cuando comuniquemos nuestros mensajes, estos sean creíbles ya que la confianza, cada vez más, se deposita en los usuarios y menos en los expertos. Por ello, la comunicación tiene que estar al servicio de la transparencia en el mundo actual y debemos vivirla como un deber moral no como una obligación.
*Contenido publicado previamente en la Revista Corresponsables 50.