Mucho se debate en los últimos tiempos sobre los millennails, la generación Z y, en general, todas las nuevas generaciones que se están incorporando al mundo laboral y social con una visión muy diferente a la de sus antecesores. Esta confrontación entre mentalidades y valores se presenta como un reto social pero también para las empresas que deben gestionar la convivencia entre perfiles junior y senior. Conversamos con Núria Vilanova, fundadora y presidenta de ATREVIA, e Iñaki Ortega, director de Deusto Business School. Ambos presentaron en diciembre el libro Generación Z, todo lo que necesitas saber sobre los jóvenes que han dejado viejos a los millennials
A rasgos generales, ¿qué nos ofrece o aporta el libro?
Núria Vilanova (NV): Este libro es una guía para entender quiénes son los jóvenes Z y qué les diferencia con respecto a generaciones anteriores. La cohorte de personas nacidas a partir de 1994, que suponen casi 8 millones según la estadística española y más de un 25% de la población mundial, muestran nuevas inquietudes, tienen una visión del futuro diferente y no conciben su vida sin Internet como protagonista. Por ello, esta publicación, que ha contado con la colaboración de Dolors Montserrat, Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y Antonio Huertas, presidente de Mapfre, intenta dar respuesta a todos los interrogantes que ha despertado esta generación.
Hablamos de Millennials, generación Z, generación Y… ¿Hablar de generaciones es una moda o una realidad?
NV: La Generación Z no es una moda ni un invento marketiniano, es una realidad y los informes así lo confirman. Estos jóvenes presentan unas características muy distintas a las de sus predecesores, de hecho, podríamos decir que la llegada de los Z produce un cambio generacional mucho más radical que el protagonizado por los Millennials. Los jóvenes Z conforman un nuevo arquetipo de consumidor, trabajador y ciudadano, se mueven por unas coordenadas claramente disruptivas respecto a las de los miembros de otras generaciones.
¿Qué caracteriza a la Generación Z y la diferencia de otras? Es decir, ¿por qué os habéis centrado en esta generación?
NV: Los jóvenes de la Generación Z son autodidactas, irreverentes, creativos, sobreexpuestos a la información, innovadores y emprendedores. Hacen un uso intensivo de las nuevas tecnologías de la información; el mundo digital ha conformado su personalidad de una manera más profunda de lo que lo hizo con los Millennials ya que han incorporado Internet en sus primeras fases de aprendizaje y socialización.
Probablemente el gran cambio respecto a las generaciones X o Y es la agilidad de los jóvenes Z para crear, modificar y transmitir la información, sin ni siquiera plantearse el hecho de que la información tenía filtros en el pasado.
¿Están las aulas, las empresas y la sociedad preparadas para ellos?
NV: Los jóvenes Z vienen a revolucionar todos los sectores. Hay que recordar el contexto de crisis económica en el que se han criado para entender cuáles son sus motivaciones actuales y entenderlos mejor. Entre sus preocupaciones se encuentra no disponer de un empleo acorde a su personalidad y tienen asumido que ya es casi imposible hallar un trabajo para toda la vida. También les inquieta no alcanzar las metas en su carrera o no tener oportunidades de crecimiento profesional. Los Z prefieren trabajar por proyectos y necesitan recibir feedback de su esfuerzo, son creativos y se muestran muy dispuestos al teletrabajo, sin horarios fijos.
Tanto las aulas como las empresas y la sociedad debemos ser capaces de adaptar los recursos y los sistemas a sus nuevas necesidades. Es esencial que nos replanteemos los puestos de trabajo, los canales de comunicación o los modelos de aprendizaje actuales para que la Generación Z se sienta integrada en la sociedad.
La generación Z será probablemente una de las mejor preparadas de la historia. Sin embargo, también es una generación que se encamina hacia la desigualdad…y que podría vivir peor que sus padres. ¿Cómo se explica esta situación? ¿Los jóvenes de la generación Z ven su futuro tan negro o son más optimistas?
Iñaki Ortega (IO): A lo largo de la historia de las generaciones ha sido norma la incomprensión que reciben de la anterior. En nuestros días a eso se une la visión de los problemas de los jóvenes desde la óptica de sus mayores. Los jóvenes de hoy en día viven mejor y tienen más oportunidades que los de hace 30 años. Viajan, se expresan con libertad y tienen más opciones para votar que lo que sucedía en las cohortes del siglo pasado. Posiblemente la generación Z no tenga casa en propiedad ni coche y eso para los babyboomers sería incomprensible, pero para ellos quizás no es tan importante porque han crecido con otras aspiraciones y en un contexto histórico donde por ejemplo la economía colaborativa estará muy extendida y en cambio nacerán nuevos empleos y hasta modelos sociales.
Evidentemente, se ha producido un salto generacional… ¿qué ámbito se ve más afectado por dicho salto? (social, económico, laboral, educativo…)
(IO): Las generaciones se definen por ser grupos de edad afectados por determinadas circunstancias históricas que les lleva a socializarse y educarse de un modo diferente. El resultado es una personalidad diferente a la de las cohortes anteriores. Por tanto, el salto va más allá de un prisma u otro, es un salto que afecta a todas las facetas de la vida.
¿El relevo generacional es una oportunidad o un riesgo para la sociedad?
(IO): Sin duda, la incorporación al mundo del trabajo de la generación Z es una grandísima oportunidad, porque a su irreverencia unen el dominio de la herramienta que hoy permite cambiar el mundo: la tecnología. Es inédito a lo largo de la historia reciente que los jóvenes unan a su tradicional inconformismo el acceso a los resortes para remover viejas estructuras y así conseguir un mundo más humano.
¿Qué puede aprender la generación Z de las anteriores, especialmente de las personas de mayor edad, los seniors de más de 60, por ejemplo, y viceversa?
(IO): La longevidad es una de las tendencias más importantes para los próximos años. Precisamente para poder gestionar los retos de sociedades envejecidas será imprescindible alargar la vida laboral y coexistir en las empresas tres o cuatro generaciones. En breve los Millennials y los Z podrán comprobar que la experiencia, el espíritu de sacrificio y el sentido común de las generaciones senior son imprescindibles en las organizaciones.