La Responsabilidad Social de las empresas está en constante evolución. Las demandas sociales, las expectativas de los grupos de interés, los propios objetivos de negocio y los retos globales cambian con el paso de los años. Además, iniciativas como por ejemplo los ODS o el Acuerdo de París obligan a las compañías a renovar sus estrategias de RSE si realmente quieren contribuir al desarrollo sostenible. Dow es una de las compañías que ejemplifica esta evolución de la RSE. Nos lo cuenta en esta entrevista Claudia Granadeiro, directora de Comunicación y Relaciones Institucionales para España y Portugal Dow Chemical Ibérica.
¿Cómo has visto la evolución de la RSE estos últimos 5 años? ¿Y la de tu organización?
Creo que la gestión de la RSE se ha “profesionalizado” y materializado en cargos específicos dentro de las organizaciones, la creación de nuevas fundaciones, más networking y sinergia entre empresas y otros grupos de interés en este área, etc.
Mi organización es una multinacional americana química que siempre ha apostado fuertemente por proyectos de RSE, que incluyen desde el voluntariado corporativo hasta actividades donde el negocio aporta tecnologías que solventan algunos de los retos de la sociedad, como el agua potable, vivienda digna, alimentación saludable, entre otros. En Dow hemos ampliado el espectro de la RSE. No solo tenemos un programa de donativos. Queremos involucrarnos, buscar proyectos en común, aportar nuestro conocimiento y capacidades relacionadas con las disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), fomentar la formación dual, entre muchas otras actividades.
¿Hacia dónde se encaminan los retos globales de la RSE? ¿Y los de tu organización?
Los retos globales solo se solucionarán a través de la unión entre clientes, empresas, consumidores finales y distintos perfiles de profesionales trabajando para un bien común. Dow trabaja muy de cerca con las universidades locales para reclutar talento para proyectos estratégicos y de cara a un futuro más sostenible. Asimismo, está intensificando relaciones con distintos grupos de interés, como pueden ser los clientes de nuestros clientes y ONGs.
Dow está determinada a ser una empresa química líder en materia de Sostenibilidad. Aplica este criterio en todas sus operaciones e irá más allá pensando en el futuro e innovando con productos y soluciones que ayuden tanto a reducir su huella de carbono, como a contribuir a una sociedad que mejore su calidad de vida sin comprometer los recursos necesarios para las futuras generaciones. Por medio de sus Objetivos de Sostenibilidad 2025, continuará reduciendo su propia huella ecológica (Footprint); ofrecerá un valor cada vez mayor a los clientes y la sociedad a través de su oferta sostenible de productos y soluciones (Handprint); y desarrollará y ofrecerá un plan estratégico para participar de los cambios necesarios en la tecnología, las políticas públicas y la cadena de valor para lograr un planeta y una sociedad sostenibles (Blueprint).
La política de RSE de Dow está alineada a los Objetivos de Sostenibilidad 2025. Uno de los objetivos es muy ambicioso e implica que los empleados de Dow en todo el mundo tengan un impacto positivo en las vidas de mil millones de personas. ¿Cómo lo lograremos? A través de distintas acciones en RSE, como voluntariado, proyectos en universidades, ONGs y clientes. Tendremos que salir de nuestras oficinas y fábricas y compartir nuestro conocimiento y tecnología.
¿Cuáles son las claves del éxito de la comunicación de la RSE y cómo las lleváis a la práctica?
En primer lugar, siempre informamos primero a nuestros empleados sobre cualquier decisión importante que se toma a nivel estratégico global, nacional y local. Si anunciamos que nos unimos a una fundación o grupo, nuestros empleados son los primeros en saberlo. Tenemos una “regla no escrita” que prima que ellos son los embajadores primeros de nuestra marca y no deberían enterarse a través de la prensa de nuestros proyectos. Hacemos un esfuerzo muy grande en Comunicación Interna, pero no tardamos nada en comunicar nuestros proyectos de RSE a los grupos de interés externos. El entorno de hoy exige dinamismo, pero nos dirigimos a cada uno de nuestros grupos de interés a la velocidad y con el lenguaje adecuados.
Además de los canales de comunicación tradicionales, tenemos dos cuentas de Twitter y una página de Facebook.
¿Qué tendencias y desafíos de futuro destacarías en materia de comunicación de la RSE?
La transparencia pautará cada vez más las políticas de RSE de las empresas y la comunicación tiene el reto de proveer de datos interesantes a un público cada vez más exigente, a la par que mantiene ciertas cláusulas de confidencialidad de las empresas. Empresas como Dow y muchas otras se están dando cuenta de que la transparencia favorece un intercambio veloz de información e ideas que es un verdadero “win-win” para todas las partes. Tenemos que acompañar las tendencias de comunicación como empresa y llegar a todos los públicos, de niños a jubilados. Todos forman parte de la solución a los desafíos de la sociedad para lograr un futuro sostenible.