¿Qué balance hace del Fondo para el logro de los ODM y qué mejoras incorpora el Fondo de los ODS?
El Fondo ODS es un mecanismo inter-agencias y multi-donante que pone en marcha Naciones Unidas en 2014 para servir de transición entre los ya extintos Objetivos de Desarrollo del Milenio y la nueva Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que se aprobaría más tarde, en septiembre de 2015. Los ODS plantean una nueva forma de enfocar la cooperación al desarrollo, de aplicación universal en todo el mundo, tanto en países ricos como en países pobres, con objetivos interrelacionados, y donde actores no gubernamentales como ONG, universidades, sociedad civil y sector empresarial pasan a tener un mayor protagonismo.
Llevar a la práctica todo esto supone poner en marcha programas de cooperación distintos a los que hemos venido haciendo hasta ahora, incorporando estos nuevos principios. Y esto es, precisamente, lo que hacemos en el Fondo ODS.
Hemos puesto en marcha programas piloto en 21 países, trabajando con 14 agencias del sistema de Naciones Unidas fomentando el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las personas en estos lugares en áreas fundamentales como la reducción de la pobreza, seguridad alimentaria o el acceso al agua y el saneamiento.
¿Cómo valora la respuesta y el compromiso de las empresas españolas respecto a los ODS?
Es muy significativo el informe elaborado por PwC en septiembre del pasado año, justo en el momento de aprobarse los ODS, donde se afirmaba que la mayoría de empresas españolas conocen y están comprometidas con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, si bien el porcentaje de empresas españolas que aún los desconoce –el 14% del total- es mayor que la media de la Unión Europea. Pese a que aún queda camino por recorrer, no podemos dudar del avance que las empresas españolas están experimentando en materia de Sostenibilidad.
En general ¿qué papel cree que desempeñarán las empresas en el cumplimiento de los ODS?
La nueva agenda 2030 considera al sector privado como un actor importante en la implementación de la agenda. En el Fondo ODS hemos constituido un grupo asesor de sector privado, formado por empresas de todas las áreas geográficas y de diferentes sectores y tamaños. El gran reto es conseguir que el sector privado sea un actor en la implementación de la agenda, y que los ODS formen parte del ADN del trabajo de la empresa.
¿Qué recomendaciones hace a las empresas para integrar y comprometerse con los ODS?
Las empresas tienen la capacidad de aportar muchísimo al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, particularmente mediante políticas de empleo decente e inclusivo, promoviendo la igualdad de género, la innovación, la industrialización sostenible y las infraestructuras resilientes. Sabemos que muchas de ellas ya se encuentran en proceso de desarrollar planes específicos destinados a alcanzar los ODS, integrándolos en su estrategia, no solo desde la Responsabilidad Social Corporativa, sino a través de su propia actividad de negocio.
Un sector privado responsable y comprometido con el desarrollo sostenible es indispensable para el crecimiento, la productividad, la innovación y la creación de empleo, todos ellos generadores de desarrollo y reducción de la pobreza a gran escala.
¿Cuáles están siendo los principales resultados de los programas conjuntos impulsados por el Fondo de los ODS en 21 países?
El Fondo ODS tiene en marcha 20 programas en 21 países de África, Asia y Pacífico, América Latina y el Caribe, y también en pequeños estados insulares en desarrollo de renta baja. Estos programas contribuyen decisivamente al logro de los 17 ODS, mejorando las condiciones de más de un millón de beneficiarios directos e indirectos.
Sin embargo, el verdadero logro del Fondo ODS está siendo la capacidad de establecer alianzas con múltiples actores, incluyendo agencias de Naciones Unidas, ministerios de Gobierno, sector privado y sociedad civil, para crear soluciones a nivel local sin dejar a ninguna persona detrás.
Los programas conjuntos del Fondo ODS están combatiendo, por ejemplo, la malnutrición crónica de niños menores de cinco años en Guatemala, El Salvador, Sri Lanka y Vietnam; ayudando a pequeños empresarios de Ecuador, Perú y el territorio Palestino ocupado; pro moviendo el empleo juvenil en Samoa, Fiyi y Vanuatu; mejorando el impacto social y medioambiental de las industrias extractivas en Mozambique y Sierra Leona, o el empoderamiento de las mujeres en Etiopía y Bangladesh.
¿Con qué presupuesto cuenta actualmente el Fondo de los ODS?
En estos momentos contamos un presupuesto de algo más de 60 millones de dólares americanos, que en su gran mayoría dedicamos a nuestros programas de desarrollo en el terreno.
Un aspecto novedoso de la financiación de estos programas son los fondos de contrapartida, consistentes en que las contrapartes nacionales y locales aporten al menos el 50% del dinero que pone el Fondo ODS para la implementación del proyecto. Con esto conseguimos dos objetivos fundamentales: primero, multiplicamos por dos el alcance del presupuesto y, segundo, fomentamos el principio fundamental de apropiación nacional en todos los programas.
Cuando los beneficiarios dejan de ser meros receptores de financiación y pasan a ser parte activa de la búsqueda y la aportación de recursos, se logra que asuman el programa como propio y aumentan las posibilidades de que éste se amplíe y/o extienda en tiempo, incluso sin las aportaciones del Fondo ODS.
¿Cómo está funcionando el Grupo Asesor del Sector Privado del Fondo de los ODS?
Una de los Objetivos de la nueva Agenda 2030 son las alianzas público-privadas, lograr que las empresas se involucren más activamente en las iniciativas conjuntas de desarrollo en cooperación con los gobiernos, la sociedad civil y Naciones Unidas.
En aras de contribuir a este objetivo, en Fondo ODS ha establecido lo que llamamos Grupo Asesor del Sector Privado, integrado por líderes de grandes compañías de diversos sectores a nivel mundial que están ofreciendo guía y apoyo estratégico en esta materia. La experiencia de este grupo, que también sirve como plataforma de diálogo entre las empresas y los socios del Fondo ODS, ya ha resultado fundamental en la elaboración de nuestro último informe Empresas y Naciones Unidas. Trabajando juntos hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Además, el Grupo Asesor colabora con el fondo en investigación y difusión de conocimiento, suministro de recursos –incluyendo financieros, humanos y naturales–, generando redes y alianzas o proveyendo servicios de consultoría específicos para los diferentes programas conjuntos en el terreno.
¿Cuáles cree que son las claves para que las alianzas público-privadas sean exitosas y contribuyan decididamente a solucionar los principales problemas de nuestras sociedades?
En nuestro informe Empresas y Naciones Unidas se desglosan una serie de recomendaciones prácticas para mejorar la colaboración entre estos dos actores fundamentales en la nueva era del desarrollo sostenible.
Al contrario de lo que se ha hecho tradicionalmente, el documento recoge el punto de vista de las empresas al respecto, es decir: qué podría mejorar Naciones Unidas para facilitar las asociaciones con el sector empresarial.
Por ejemplo, las empresas reclaman a la ONU procedimientos más simplificados, consistentes y transparentes que los que actualmente existen, que pueden varían mucho de una agencia a otra. Otra cosa que piden es involucrarse en los programas y actividades de desarrollo desde sus primeras etapas, es decir, sentarse a la mesa para discutir la planificación y diseño de los mismos, junto al resto de actores. Esto es algo que ya hacemos en nuestros programas del Fondo ODS. Y un tercer elemento clave para las empresas sería contar con un interlocutor único de Naciones Unidas, claro y bien identificado, a nivel de país, para negociar alianzas. En estos momentos, muchas empresas que están dispuestas a colaborar con la ONU no lo hacen, sencillamente, porque no saben a quién dirigirse.