¿De qué manera está integrando la organización los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París? ¿Cómo tiene pensado hacerlo en un futuro, en caso de que no estén aún integrados?
La sustentabilidad se encuentra integrada a nuestra estrategia global. AkzoNobel manifiesta su compromiso con objetivos definidos de desarrollo sostenible promoviendo una relación de largo plazo con cada uno de sus stakeholders. Para la empresa, la sustentabilidad es la forma de desarrollo de largo plazo, encarna nuestro código de conducta. Y no se trata simplemente de un compromiso meramente discursivo, el 30% de salario de unos 600 ejecutivos depende de su desempeño en sustentabilidad.
¿Qué proyectos vinculados a la RSE tienen previstos poner en marcha en 2017?
En AkzoNobel la RSE es parte de nuestra estrategia de Sustentabilidad a la que denominamos “Planet Possible” o “Planeta Posible“, donde nuestro compromiso consiste en hacer más con menos recursos.
Nuestros proyectos van desde el desarrollo de productos con nuevas tecnologías alineadas a Planet Possible, hasta la gestión de residuos, recursos, capacitación, etc. Además apoyamos a las comunidades en donde operamos a través de nuestra iniciativa mundial “Human Cities” o Ciudades más Humanas a fin de contribuir para lograr que el mundo de hoy, con un rápido crecimiento poblacional que irá en aumento, cuente con nuestro aporte para que las ciudades sean más humanas, alegres y sustentables, donde la protección y el color son un ingrediente esencial de belleza, cuidado y durabilidad.
Todas nuestras iniciativas para el 2017 estarán, como siempre, alineadas a nuestra estrategia sostenible de negocio.
¿Qué noticia sobre la Responsabilidad Social le gustaría escuchar el próximo año?
Creo que el camino recorrido por la sostenibilidad el último tiempo ha sido significativo para generar conciencia y comenzar a integrar actores tanto públicos como privados, donde cada uno tiene un rol y una responsabilidad crítica e imprescindible para generar cambios. En este sentido, la RSE pasaría a ser RSO, “O” por Organizaciones.
De a poco se comienza a vivir una mayor articulación público- privada, que busca resolver situaciones esenciales para mejorar la calidad de vida de las personas. Por ello, creemos que todo aporte, independientemente de su magnitud o entidad que lo lleve adelante, es fundamental para alcanzar este objetivo. Las problemáticas son variadas y todas importantes, por esta razón estamos convencidos que los verdaderos resultados están vinculados a la sumatoria de esfuerzos, a la responsabilidad y la acción de cada uno de los que formamos parte de este planeta. La noticia sería que la responsabilidad social y la sustentabilidad sea un tema abordado por todos: individuos, empresas, gobierno, etc. y donde se puedan evidenciar cambios estructurales.
¿Cuáles cree que son las claves para que la comunicación responsable sea exitosa y qué retos debe superar?
El diálogo claro y transparente con los diferentes stakeholders es primordial para una comunicación responsable y exitosa. Es una manera de lograr acuerdos y relacionarse con el entorno involucrando a todas las partes. Lo más importante en este diálogo es la escucha activa y trabajar con empatía.
¿Podría compartirnos algunas de las mejores prácticas que la organización lleva a cabo en cualquiera de los ámbitos de la comunicación responsable?
Para nosotros una comunicación responsable va acompañada de hechos con resultados concretos. Llevamos adelante iniciativas que son evaluadas exhaustivamente desde una óptica responsable basada en qué impacto tendrá la implementación y cómo podemos hacer un aporte significativo en aquellos a los que nos dirigimos a través de la puesta en acción de las mismas. Ya sean programas para la comunidad o una oferta de productos innovadora alineada a nuestra estrategia Planet Possible.
En el 2013, pusimos en valor el Casco Histórico de toda una ciudad de la provincia de Buenos Aires: San Pedro, a partir de la intervención de 22 locaciones. Se creó un “camino del color”, destacando la importancia arquitectónica, histórica y la relevancia que la comunidad otorga a cada una de las locaciones seleccionadas para ser intervenidas.
Por medio de esta iniciativa revalorizamos dichos espacios a través de la aplicación del color. A partir de esta implementación buscamos embellecer la ciudad de San Pedro y reforzar así su posicionamiento como destino turístico, colaborando con su desarrollo local.
Nuestros colaboradores, fueron protagonistas ayudando en el proceso de pintado y nuestro equipo de expertos en color, brindó asesoramiento sobre las paletas a aplicar y trabajó junto a cada vecino en la elección del color. El impacto se evidencia a partir de la devolución positiva que recibimos de la comunidad. Esto es un regalo para ellos. La gente vive la diferencia al ver cómo cambia su entorno, donde el color pasa a ser un ingrediente esencial, les aporta alegría, orgullo, vida, renovación y energía.
Por otro lado, nuestro compromiso también se refleja en la calidad e innovación de los productos que lanzamos al mercado que responden a nuestra estrategia Planet Possible. La compañía a nivel mundial cuenta con una línea de productos -eco- premium- e invierte anualmente 350 millones de euros en el área de investigación, desarrollo e innovación.
En este marco, en Argentina incorporamos una nueva línea de productos de Cetol que representa la evolución natural hacia la nueva protección de la madera. Desarrollamos una nueva tecnología de alta performance que de forma práctica, con bajo olor, rápido secado y sin aguarrás alcanza resultados inigualables.
Por otro lado, desde la marca Alba, ofrecemos productos con certificación LEED y recientemente lanzamos al mercado Duralba Techos Total. Se trata de una pintura, que si bien la función más importante sigue siendo la impermeabilización, cuenta con la tecnología necesaria para reducir las temperaturas interiores y ahorrar en el consumo de energía, convirtiéndose esto en una gran ventaja y en una contribución a un mundo más sustentable.