¿Por qué es importante? Y, sobre todo, ¿qué es la diversidad institucional bancaria? Se trata, simplemente, de la existencia de entidades bancarias con una estructura de propiedad distinta del modelo convencional de sociedad por acciones. En Europa y en España el ejemplo más representativo son las cajas de ahorros. La relevancia del tema radica, fundamentalmente, en las particulares características de estas entidades que, al igual que los bancos comerciales, son privadas, si bien tienen un carácter fundacional y en sus propios estatutos revelan la coexistencia de objetivos sociales frente a los meramente financieros. (…)
La conjunción de estos elementos permite que muchos de los problemas de gobierno corporativo que se presentan en la actualidad en el mundo bancario (como el adecuado balance entre derechos de voto y dividendos, concentración de propiedad y eficiencia o riesgo moral y problemas de agencia derivados) se hallen en gran medida controlados en las cajas por propia definición. Eso sí, para que estos mecanismos actúen de forma eficiente y el modelo de las cajas no se desvirtúe, hay que añadir a este equilibrio los conceptos de profesionalidad y despolitización, a los que las propias cajas se vienen refiriendo en los últimos años.
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