Es indudable que estamos ante una materia de carácter transversal, es decir, que aborda temas tan variados como el derecho mercantil, los recursos humanos, la cotización bursátil, la estrategia, la comunicación, el márketing, el diseño, la innovación… Por lo tanto, lo primero que deberíamos pensar es que las prácticas responsables están presentes en la vida diaria de la empresa, tanto en las actividades principales como en los procesos de apoyo.
Obviamente, si una nueva forma de gestionar la empresa se está llevando a cabo, lógico será pensar en el lugar de la compañía donde se van a ubicar las responsabilidades de la gestión diaria del tema y el perfil de los profesionales que van a gestionarla Responsabilidad Corporativa, con la consiguiente aparición de un nuevo puesto ejecutivo en la empresa: el director de Responsabilidad Corporativa (DRC).
Las empresas globales han tomado nota, y una buena muestra de ello lo podemos observar en el selectivo IBEX 35, donde 28 de las 35 compañías han nominado a día de hoy este puesto. A nivel de estructura, estamos observando que el director de Responsabilidad Corporativa, y por ende todas las actividades que de él dependen, se están incorporando en departamentos ya existentes como Calidad, Medio Ambiente, Recursos Humanos o en los departamentos de Comunicación en contados casos. Existen dos claves para quela Responsabilidad Corporativapueda ser adoptada como un valor estratégico por todos los colaboradores que componen la organización.(…)
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