En la Unión Europea, está regulada por el Reglamento del Consejo 2092/91, de aplicación obligada en todos los EEMM. Existen unos seis millones de hectáreas cultivadas con este método en Europa, de los cuales España tiene cerca de un millón, con alrededor de 18.000 operadores, entre elaboradores y agricultores. Ello lo convierte en un sector económico con entidad propia.
Por otro lado, la AE, además de ser un método de cultivo que reduce los impactos negativos en el medio ambiente, recupera la cultura y el saber vinculado a los alimentos, su forma de elaborarlos, saborearlos y disfrutarlos, algo que casi se ha perdido. Además, el manejo del territorio rural con este método, conserva los recursos escasos, tales como el agua. Esta es una de las grandes contribuciones que hace este sector a nuestra en sociedad.(…)
Sin un apoyo político y económico claro a la agricultura ecológica, es difícil establecer un modelo agroalimentario que evite las sucesivas crisis alimentarias que ha sufrido el ciudadano europeo. Se trata de una alternativa real con capacidad de proveer alimentos sanos, conservando el medio ambiente.
* Más información sobre DOSSIER GRAN CONSUMO Y RSE (nº 1) aquí