Asimismo en las Bolsas y demás centros secundarios de trasiego capitalista abundan las prácticas abusivas (insider trading, manipulación de cotizaciones, tunnelling), y de ahí las respuestas públicas (Ley de Transparencia de 2003) o empresariales (códigos de buen gobierno corporativo) propiciatorias de un fair play de los profesionales, estén en las empresas (administradores y otros directivos), o en el mercado (brokers, raters, auditores, consultores, etcétera.(…)
Las actuaciones socialmente responsables de las grandes empresas crean valor. Para toda la sociedad. La Responsabilidad Social Corporativa no es incompatible, sino complementaria, con la responsabilidad ordinaria (administrativa, penal, civil o contractual interna), y significa precisamente que la creación de valor es trascendente, desbordando el estricto marco del contrato societario.
Sin duda, una apuesta de futuro, que no se encuentra exenta de riesgo, como toda gran aventura humana. Ganarla significará silenciar a quienes, desde la Roma clásica, afirman, con Juvenal, que la honestidad mata de hambre.
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