Como es lógico, las Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) no han sido ajenas a estas consideraciones. Así, por ejemplo, los fondos éticos han tenido un mayor desarrollo en países como, Estados Unidos y Reino Unido y, en menor medida, en Canadá y Australia. La autorregulación en materia publicitaria, vigente ya desde 1995 por delegación de la CNMV, se vio reforzada el 6 de mayo de 1998 con la publicación de la Carta Circular 7/1998 del presidente de la CNMV, sobre publicidad relativa a las Instituciones de Inversión Colectiva. (…)
Comisión de Ética de la Asociación, y ésta elaboró en 1999 unas normas de publicidad aplicables a las instituciones de inversión colectiva, cuyo contenido está disponible en la página web de la asociación (www.inverco.es).
Por último, las instituciones de inversión colectiva domésticas que utilizan estas denominaciones, representan a 31 de marzo de 2006, un volumen de 1.177 millones de euros con más de 54.330 partícipes. Ya en 1999 algunas sociedades gestoras de instituciones de inversión colectiva demostraron interés por registrar y distribuir fondos de inversión en los que en la selección de sus valores incidieran aspectos éticos, ecológicos o de RS.
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