La integración global de la actividad financiera tiene su origen en cuatro factores: 1) La desregulación de los mercados de capitales. 2) La explosión de la tecnología de las telecomunicaciones y los sistemas informáticos. 3) La aparición de nuevos productos financieros sintéticos que combinan el valor de acciones, bonos, materias primas y divisas de distintas áreas geográficas. 4) El desarrollo de las agencias de calificación de riesgos que imponen sobre los diferentes mercados nacionales unas normas globales de estimación. (…)
Es necesario que cada uno de los miembros de la sociedad sea plenamente consciente de los riesgos que entrañan las operaciones especulativas. Si aceptamos que los movimientos especulativos afectan negativamente a la sostenibilidad económica global, debe valorarse la posibilidad de medir y publicar la volatilidad derivada del comportamiento financiero de las empresas. Introducir dicha información en las memorias de sostenibilidad permitiría, de esta manera, establecer comparaciones que favorezcan la aparición de beneficios por diferenciación; una alternativa a la especulación.
* Más información sobre DOSSIER FINANZAS Y RSE (nº 1) aquí