La enfermería es un ejemplo de vocación y compromiso con la sociedad, y buena muestra de ello es nuestra defensa a ultranza de un sistema sanitario con las máximas cotas de calidad en sus prestaciones y de seguridad para nuestros pacientes.
Uno de los ejes principales de la actividad del Consejo General de Enfermería es la ordenación de la profesión enfermera, es decir, velar por la responsabilidad en el ejercicio de la enfermería de varias y diversas maneras. La primera y más básica es la función más característica de los colegios profesionales: garantizar la adecuada habilitación de los profesionales a la hora de ejercer su profesión. Una función que se lleva a cabo de manera independiente de los poderes públicos y conforme a lo que establece la ley y el Código Deontológico de la Enfermería Española.(…)
La garantía de calidad se amplía aún más en lo concerniente a las labores que se desempeñan en la normalización, las actividades de acreditación de la formación continuada, de certificación de la competencia profesional y centros, y de su actividad investigadora.
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