Junto a la garantía de suministro eléctrico, al ser una fuente siempre disponible y constante, la energía nuclear no emite gases ni partículas contaminantes a la atmósfera. Así, la producción del parque nuclear español representó el pasado año más del 41% de la electricidad libre de emisiones generada en el sistema eléctrico español. Es una tecnología, por tanto, que hay que tener muy presente junto con las renovables en la necesaria y obligada estrategia energética baja en emisiones de CO2.
Seguridad nuclear
Antes y después de Fukushima, es importante destacar que el principal compromiso del sector nuclear es la seguridad. El informe preliminar de las pruebas de estrés, que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) remitió el 15 de septiembre a la Comisión Europea, confirma que las centrales nucleares españolas son seguras. Y aunque se han identificado propuestas de mejora que el sector pondrá en marcha para incrementar aún más los márgenes de diseño, el organismo regulador español ha calificado estos resultados como “satisfactorios”.
Este informe preliminar analiza la capacidad de respuesta de las centrales frente a terremotos, inundaciones, accidentes severos o pérdida de energía eléctrica, e identifica medidas para mejorar su nivel de resistencia.
Las pruebas de estrés tienen como principal objetivo la revaluación complementaria de los márgenes de seguridad con la finalidad de constatar la capacidad de los reactores para soportar situaciones que fueran más allá de sus bases de diseño e identificar medidas de refuerzo de la seguridad. Es un ejercicio realizado a todas las centrales nucleares de la Unión Europea con el fin de verificar el grado de resistencia de las instalaciones nucleares tras lo ocurrido en Japón.
Reactores en operación
A pesar de Fukushima, muchos países siguen considerando que la energía nuclear tiene más ventajas que inconvenientes. Y es que se trata de una tecnología necesaria ante la exigente demanda, especialmente en los países emergentes, unido a la necesidad de poner freno a los combustibles fósiles y al exceso de emisiones contaminantes.
El mundo cuenta hoy con 442 reactores en operación que producen el 17% de la electricidad, según datos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de las Naciones Unidas. Además, hay 65 reactores nucleares en construcción –seis de ellos en la Unión Europea, donde un tercio de la electricidad es de origen nuclear-.
No es el momento de tomar decisiones precipitadas ni de volver al debate energía nuclear sí o no. El problema energético y medioambiental requiere de un análisis racional, de un diálogo plural y abierto en el que se estudie la situación de cada país, sus características y tecnologías disponibles, así como la aportación de cada fuente de energía para alcanzar la cesta eléctrica de futuro más equilibrada.
Un mix eléctrico equilibrado
También España tiene que estudiar su mix eléctrico más equilibrado y competitivo. Necesita establecer una estrategia energética a largo plazo basada en informes económicos y estudios técnicos para alcanzar una planificación energética responsable.
En una combinación equilibrada con otras tecnologías, la energía nuclear es una fuente de electricidad imprescindible para España. Así, en el horizonte 2020 se puede estimar una cesta eléctrica en la que la energía nuclear contribuya con el 21%, el 35% de la electricidad se consiga gracias a las renovables, el 17% en las centrales de carbón y el 27% con gas.
Este mix planteado está basado en tecnologías suficientemente probadas hoy en día, excepto la captura y almacenamiento de CO2, que debe ponerse en marcha de forma efectiva. Si esta tecnología no estuviera finalmente disponible en ese horizonte, el 17% de la electricidad producida en las centrales de carbón debería disminuir y, para acercarse a los compromisos ambientales garantizando la estabilidad del sistema eléctrico, habría que incrementar el porcentaje nuclear hasta un 30%.
Garantía de suministro, no emisión de CO2, freno a la dependencia de las combustibles fósiles y generación de electricidad constante y con precios estables y predecibles son algunas de las ventajas de la energía nuclear, fundamental en una combinación acertada de fuentes de electricidad de nuestro país.