España está atravesando una grave crisis, ¿cómo está viviendo la RSE esta situación y cuál cree que va a ser la tónica general en 2012?
En los últimos cinco años, España se ha convertido en uno de los países líderes en RSE: desde la iniciativa que tomó Ramón Jáuregui cuando era diputado, la creación del Consejo Estatal de la RSE (CERSE), la actuación de organismos como Forética o el Club de Excelencia en Sostenibilidad, los observatorios, etc. Se ha creado un movimiento multistakeholder importante, que ha permitido a España pasar de una posición de atraso en los primeros años de la pasada década con respecto a los países líderes de la Unión Europea (UE), a ser hoy en día uno de los más avanzados y uno de los que poseen una de las estrategias en materia de promoción de la RSE más completas e integradas.
Este proceso ha culminado hace un año con la Ley de Economía Sostenible. Ya veremos la estrategia del nuevo Gobierno al respecto. Espero que siga la buena línea que han seguido hasta ahora todos los actores públicos y privados que forman parte del proceso de la RSE en España.
¿Cómo se mide España en materia de RSE con respecto a Europa?
Aunque no es un indicador 100% a retener como el único, el mayor porcentaje de empresas que integran el Pacto Mundial son españolas. España está ahora mismo entre los líderes en la materia, al lado de Francía, Suecia, Dinamarca, Países Bajos y el Reino Unido. Estamos entre los cuatro o cinco países más avanzados en la promoción de la RSE de la Unión Europea.
En octubre de 2011, la Comisión Europea (CE) lanzó una nueva Comunicación sobre la RSE. ¿Qué valoración hace sobre el documento?
La Comunicación ha sido un paso muy importante en el proceso de promoción y divulgación de las prácticas responsables entre las empresas europeas y da un salto cualitativo enorme con respecto a la estrategia que se aprobó en 2006. Las primeras reacciones que estamos recibiendo tanto de las empresas líderes, como de los parlamentarios, las ONG, sindicatos y organizaciones empresariales, sectoriales son globalmente muy positivas.
De entrada, la nueva Comunicación actualiza la definición, el concepto y el proceso de RSE, simplificándolo y explicándolo más y mejor que lo que hacía la definición del Libro Blanco del 2001. Ahora se precisa que la RSE “es la responsabilidad de la empresa en relación a sus impactos en la sociedad”. Y aún más importante que esta definición, son todas las aclaraciones que intentamos hacer sobre lo que eso implica en el proceso de introducir en la estrategia empresarial los temas sociales, ambientales, éticos, de Derechos Humanos y de relación con el consumidor y con los grupos de interés internos. Todo este proceso se define en el capítulo III de la Comunicación y además se especifica su doble objetivo: por un lado, maximizar la creación de valor para las empresas y la sociedad; y por otro, intentar identificar, prevenir y disminuir al máximo los impactos negativos de la actividad empresarial en los anteriores campos descritos. Esta integración de la evaluación y prevención del riesgo es una innovación importante.
¿Cuáles son las claves de la estrategia que se formula en la Comunicación?
Los grandes sistemas de principios internacionales (ONU, ISO 26000, OCDE, etc.) van estar en la base de esta estrategia europea, que no pretende crear unos criterios y principos europeos, sino construir a partir de lo que ya existe a nivel internacional. Luego, también apuntamos de una forma más clara que en 2006 cuál tiene que ser el papel de las autoridades públicas, medios de comunicación, sindicatos, consumidores, ONG, inversores, etc. También, proponemos un plan de acción muy completo para alcanzar el objetivo de que el número de empresas europeas realmente responsables sea mucho mayor que el actual.
La entrevista completa la encontrarás en la Anuario Corresponsables 2012. ¡Suscríbete aquí!