Aunque sí es verdad que, de pronto, el mundo que conocíamos parece tambalearse. Creemos que este cambio se basa principalmente en la evolución que está acaeciendo en tres principales dimensiones.
En primer lugar la gobernanza mundial. Estamos asistiendo a un desplazamiento del centro de gravedad de la gobernanzamundial, al tránsito del mundodel hemisferio Norte, del G8, al mundoplanetario del G20. Y, tal vez, en unos pocosaños habrá otros países que querrán ser tenidos en cuenta, y del G20 pasaremosal G30 o G40. Está por ver que nuestro planetapueda soportar ese proceso, que tenga suficientes materias primas y recursos naturales para abastecer esa formidable creación de clases medias a escala multimillonaria, y suficiente capacidad de asimilación de los impactos ambientales asociados a ese nuevo y creciente ejército de consumidores.
En segundo lugar tendremos que tener en cuenta la huella ambiental del desarrollo. Tendremos que demostrar que somos lo suficientemente inteligentes como para hacer viable a largo plazo el bienestar y las demandas de desarrollo de la humanidad. Para conseguir esto, deberemos gestionar de un modo sostenible tres recursos básicos: el agua, la energía, y el territorio.
En tercer lugar hay que prestar atención a los cambios que se están produciendo en el seno de la sociedad. La influencia de las tecnologías de la información y la comunicación están produciendo a una velocidad asombrosa una conciencia global, y están desencadenando cambios sociales insospechados.Ante esta nueva realidad, en la compañía estamos trabajando en la transformación de tres pilares prioritarios:
• Innovación. No hay mejor motor de transformación que la innovación y la tecnología utilizadas con vocación de liderazgo. Nada mejor que la innovación para enfrentarse a la huella ambiental del desarrollo. Se trata de asegurar el acceso a los recursos que necesitamos y su uso crecientemente eficiente, en particular, a la vista de las nuevas demandas planteadas por las masivas clases medias que están creándose en los países emergentes.
• Talento. Necesitamos gente creativa, sin miedo a arriesgar, gente que comprende el valor de la diversidad, de la pluralidad cultural, de la flexibilidad. Gente atenta al pulso de los cambiossociales, que vea la vida como un proceso de aprendizaje permanente, que acepte los cambios de funciones, de responsabilidades, incluso de paisajes. Necesitamos poner las condiciones para que, con gente como esa, el talento fluya y se exprese.
• Globalización. Se trata de un cambio de nuestra forma de ver el mundo y de vernos a nosotros mismos, de saber interpretar nuestras limitaciones y hacer de ellas una palanca para convertirlas en ventajas. Lo cual nos supone aceptar la diversidad como un valor crucial, saber adaptarnos a lo local, respetando por encima de todo los intereses legítimos de los países que nos acogen. Y algo muy relevante, ser capaces de entender y compartir preocupaciones emergentes de la nueva sociedad global. Esto significa abrirnos al escrutinio público, apostar por la transparencia, implicarnos en los derechos humanos y en la lucha contra la corrupción, entender que el diálogo con la sociedad, no debe ser sólo un instrumento de gestión de riesgos, sino sobre todo una forma de crear alianzas e identificar oportunidades, de estar seguros que avanzamos en la dirección correcta.