Escribir y defender cuestiones relacionadas con la RSE y las AAPP es algo cuanto menos arriesgado si no suicida ‘con la que está cayendo’, sobre el sector público español en particular. Aún es más complejo después de leer un Auto de la Audiencia Nacional según el cual la “convenida decadencia de la denominada clase política” es una de las justificaciones a la impunidad de ciertas acciones de algunas personas contra el sistema. Injusto es generalizar en la calificación, cuando somos muchos los que también, siendo parte del sector público, estamos trabajando para que esa supuesta decadencia, si es que la hay, no se instale.
Flaco favor y desde luego actitud poco responsable tiene quien mantiene semejantes afirmaciones y justifica así acciones más que reprobables, olvidando que también forma parte del sistema. Intentar exponer aquí lo que en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CARM) se está haciendo en materia RSC, y defender cómo se está haciendo, solo encuentra explicación, visto lo antes dicho, en mi convencimiento real y el de la organización a la que pertenezco de que la RSC es una filosofía de vida y de gestión, sea privada o pública, que ha de orientar la acción de todos y en todo. Ya no basta con reciclar, ahorrar energía y llevar a cabo alguna acción de voluntariado corporativo para contarlo. Se trata de que el sistema funcione y funcione bien, sea sostenible en todos sus aspectos y responsable.
También lo encuentra en que, en este momento de implantación e inicio en ‘lo público’, la RSC necesita todo el apoyo que le podamos prestar. Aprovecho por ello y agradezco la oportunidad que Corresponsables me brida para comunicar lo que hemos hecho y fomentar la RSC en la CARM. Para organizar, coordinar, asesorar y gestionar todas las acciones que en esta materia trasversal se han realizado y en un futuro se realicen en nuestra comunidad autónoma, el 29 de abril de 2011, por Decreto 55/2011 de 29 de abril, se creó la Comisión Interdepartamental de Responsabilidad Social Corporativa, incardinada en la Consejería de Educación, Formación y Empleo, con sede en la Dirección General de Trabajo, como órgano colegiado que permita una actuación efectiva y concertada de medios y esfuerzos para la acción común de implantación de la RSC en nuestra comunidad. A raíz de la creación de este órgano se ha publicado un catálogo de acciones ya realizadas en la comunidad y se están poniendo en marcha otras muchas.
El reto no es pequeño, se están dando los primeros pasos con el fin claro y decidido de implantar políticas de RSC a nivel interno en todo el sector público autonómico, de ayudar a conseguir que las empresas de nuestra Región que aún no lo hayan hecho también las implanten y dar reconocimiento a las que lo hagan. En cuestiones referidas a regulación, estándares, reconocimientos y otras cuestiones relacionadas con la gestión de la RSC en las empresas, la Carm está apoyando lo que el Consejo Estatal de Responsabilidad Social de las Empresas haga para la Administración General del Estado, pensando en seguir esa linea de unificación de criterios que la última comunicación de la Unión Europea propone.
La Administración Regional Murciana, al igual que otros muchos representantes de ‘lo público’ en España, esta trabajando, a pesar de las críticas y ataques que el sector público viene sufriendo de un tiempo a esta parte. Se apuesta por la implantación de la RSC en el sector publico y el privado, se cree en sus beneficios y parabienes y se espera que su presencia vaya en aumento progresivo en el futuro, tal cual ha ido ocurriendo desde hace algunos años, sin dejar de ser consciente de la complejidad que ello conlleva dado el caracter transversal de la materia. Se espera también contar con la colaboración y unión de fuerzas de todos los agentes sociales, empresariales e institucionales, entre otros, que se deben implicar en ello en la creencia de que es el camino a seguir para el futuro