Para ello trabajamos desde el año 2005 en los slums de la ciudad india de Bombay, impulsando una transformación social mediante el trabajo conjunto con estas comunidades. Y es que en Sonrisas de Bombay partimos de una premisa fundamental: “Los Derechos Humanos han de ser globales o definitivamente no serán”. ¿Qué queremos decir con esto? Los DDHH se caracterizan por ser universales, iguales, interdependientes e indivisibles y no aceptan discriminación alguna. Resulta lógico pensar que son inherentes al ser humano, pero la realidad pone de manifiesto que estos se vulneran sistemáticamente y a diario. Por todo ello, es necesario un compromiso activo de defensa de los DDHH, para exigir entre todas y todos que sean realmente efectivos y universales. Desde los diferentes ámbitos de la sociedad hemos de avanzar y comprometernos en este sentido.
Por eso desde Sonrisas de Bombay quisimos, junto con MediaResponsable, organizar una jornada sobre la importancia de una gestión responsable en aspectos de Derechos Humanos, porque sabemos que es un tema difícil de abordar dentro de las empresas y que plantea retos. Y no podemos escondernos detrás de la crisis actual, porque en esto estamos todos.
Lo que perseguíamos con esta jornada es precisamente compartir estrategias, ideas, modelos a poner en práctica, innovación y formación. Establecer sinergias entre los actores públicos y privados porque el diálogo y la pérdida del miedo
son esenciales para tender puentes.
Este es el mismo espíritu del primer Foro Empresas y Derechos Humanos, celebrado en Ginebra a principios de diciembre. En este primer foro se han analizado los avances en la implementación de los Principios Rectores relativos a las Empresas y a los DDHH auspiciados por la ONU. La importancia de dichos Principios Rectores es que crean un marco de referencia con un alto nivel de consenso y con el objetivo de mejorar las normas y prácticas en relación a los DDHH y las empresas. Es verdad que queda un largo camino por recorrer y que se plantean nuevos retos y desafíos, pero es algo que tanto empresas, gobiernos y sociedad civil deben abordar, pues al final, el respeto por los Derechos Humanos es responsabilidad de todos.