Si la Gran Depresión supuso un cambio en el reporte financiero, todo parece apuntar a que la Gran Recesión en la que nos hallamos sumergidos, será también el contexto en el que el reporte corporativo experimente un salto cualitativo. La integración de la información financiera y no financiera toma impulso en un mundo en el que las empresas hace tiempo que comprendieron que no están aisladas del entorno en el que operan. Los resultados de las organizaciones ya no dependen sólo del capital financiero, éstos se ven influidos por la forma en que se utilizan los recursos, la capacidad de innovación, las relaciones con los grupos de interés, la reputación y en definitiva, con todo un amplio abanico de elementos intangibles que condicionan no sólo el valor de mercado, sino también la pervivencia a lo largo del tiempo. Las cuentas anuales ya no reflejan el verdadero valor de una compañía.
En los últimos años las empresas se han esforzado por publicar información adicional que explicara todo aquello a lo que la información financiera no alcanzaba. Las políticas de sostenibilidad, de gobierno corporativo, etc… y satisfacer así, la creciente demanda de transparencia de las diferentes partes interesadas. Sin embargo, hemos llegado a un punto en el que existe demasiada información desconectada, alejada de la estrategia corporativa y centrada en comunicar lo que ya se ha hecho. Las empresas están teniendo dificultades para contar una única historia. La que realmente importa. Aquella que explica su capacidad para crear valor a lo largo del tiempo. La información sigue mirando hacia el pasado. Un pasado que siempre importará menos que el futuro.
Es a este reto al que el International Integrated Reporting Council (IIRC) pretende dar respuesta. El pasado 16 de abril se ha publicado el Borrador del Marco Internacional de Informes Integrados <IR>. En él se somete a consulta pública el modelo de reporte corporativo del futuro: Integrated Reporting. Un modelo que pasa por comprender que los informes deben ser una herramienta eficaz para la toma decisiones y que deben reflejar una visión organizacional integrada. Claros, concisos y relevantes. Donde la estrategia y el modelo de negocio están en el centro de la comunicación y donde se explica de qué capitales (recursos) se sirve la empresa para crear valor, cuál es su capacidad de adaptación ante un entorno cambiante, cómo mitiga los riesgos y cómo aprovecha las oportunidades. Todo ello sin olvidar cuáles son sus perspectivas futuras.
Integrated Reporting es un movimiento global e innovador del que forman parte más de 90 empresas y casi 50 inversores institucionales de más de 23 países. Su objetivo es alcanzar un consenso mundial para la elaboración de informes integrados, que permita a las empresas explicar el modo en que crean valor en el corto, medio y largo plazo. Empresas e inversores se están uniendo con el fin de desarrollar un nuevo modelo de informes corporativos para el futuro. Un futuro que será lo que nosotros queramos que sea.