¿En qué consiste el plan estratégico de Spainsif 2013-2015?
Este es el segundo plan estratégico de Spainsif desde su fundación y hemos querido profundizar en las líneas que ya teníamos marcadas desde el origen. Por un lado, la promoción de la ISR y, por otro lado, lo que llamamos ‘relevancia institucional’, es decir nuestra interlocución con las administraciones públicas para intentar que la regulación ayude a impulsar la inversión con criterios ambientales, sociales y de buen gobierno. Por último, tenemos la línea de formación con universidades e investigación, con estudios propios de Spainsif y en los que colaboramos a nivel europeo con Eurosif. Este año, como novedad tenemos la promoción de la ISR en el mercado minorista.
En España el mercado minorista supone tan solo el 3%…
Como bien dices, los porcentajes son muy pequeños y también lo son en Europa; así que ya sabemos que tenemos un largo camino que recorrer. Pero la promoción de la ISR no tiene mucho sentido si el ciudadano de a pie o el inversor minorista no encuentra un valor en el que invertir.
En los tiempos que corren, la gente se pregunta cada vez más hacia dónde va su dinero y qué actividades financia. Así que queremos apalancarnos en esta sensibilidad creciente para dar a conocer esta filosofía de inversión que contribuye a una economía más sostenible, equitativa, respetuosa con el medio ambiente y con modelos de buen gobierno más transparentes y justos.
¿Cómo van a abordar y promocionar entonces el sector del mercado minorista?
Como he dicho, tenemos un largo camino por delante en el que queremos apoyarnos en varios aliados como consumidores, trabajadores, sindicatos y reguladores, quienes estarán interesados en que se canalicen cada vez más fondos a proyectos que contribuyen a una sociedad más equitativa y sostenible. También vamos a hacerlo a través de las entidades financieras adheridas a Spainsif, que son las que comercializan estos productos. El objetivo es que entre todos seamos capaces de transmitir la idea de que la ISR es una inversión, no una donación, que no renuncia a la rentabilidad.
Queremos romper ese mito de que la ISR exige una renuncia al beneficio, porque no lo exige en absoluto, al contrario. Lo que exige es un esfuerzo adicional por conocer en qué empresas hay que invertir y en cuáles hay que canalizar de forma preferente los fondos.
¿Por qué hasta ahora no ha habido esa demanda por parte de los usuarios ni muchas entidades lo han potenciado?
Es una buenísima pregunta porque es en lo que queremos indagar. Muchas entidades dirán que no lo han ofrecido porque el mercado no lo ha demandado. Pero también sabemos que la demanda es algo que se crea. En ello estamos. Tenemos una línea de trabajo para promover este tipo de filosofía dentro de nuestras propias entidades.
Lo importante es que la gente entienda que este tipo de inversión no es una renuncia a la rentabilidad sino al contrario. Hasta ahora la ISR se ha desarrollado más en lo que tiene que ver con la inversión institucional. Es un inversor más sofisticado, que dedica más tiempo al análisis de este tipo de inversiones. El inversor minorista tiene menos tiempo, menos formación, su inversión es menos sofisticada y por eso se ha centrado más en la inversión más tradicional –siendo ésta completamente segura–.
El último informe de Eurosif señala que la ISR había crecido en España un 70% de 2009 a 2011. Ante estos datos, ¿cuál sería el horizonte que le gustaría que hubiese en España en cuanto a concienciación y negocio de la ISR?
Efectivamente, para nosotros han sido muy buenas noticias ver que la ISR cada vez crece más. Este crecimiento del 70% se debe, en parte, a que partimos de un nivel muy bajo, pero todavía tenemos un crecimiento que no es suficiente. No nos podemos relajar porque vemos que el crecimiento de la ISR en España se basa, de momento, en estrategias poco sofisticadas que no generan menos valor para el inversor, así que esperamos que en los próximos años el crecimiento venga más de estrategias que premien la excelencia y contribuyan a una relación más intensa entre el accionista y la empresa, estrategias más sofisticadas que generan más valor. El desarrollo tiene que ser, por lo tanto, cuantitativo y cualitativo. Por otro lado, también queremos diversificar un poco. La mayor parte del crecimiento de la ISR en España se centra en los planes de pensiones de tipo empleo y queremos que esta filosofía se extienda a otros tipos y productos de inversión.
¿Qué papel están jugando las empresas a la hora de difundir los criterios de ISR y cómo pueden potenciar esta difusión internamente a sus empleados?
Los principales inversores institucionales españoles incorporan criterios ISR. Ahora lo que tienen que hacer es desarrollarla internamente con sus analistas y comerciales, y en eso estamos. Spainsif es, a nivel nacional, la plataforma que ayuda a impulsar la ISR no sólo institucional sino también minorista y, por supuesto, apoyamos que todas las empresas, inversores institucionales y proveedores de servicios que puedan se adhieran. Nos consta que la mayor parte de socios de Spainsif están adheridos a la ISR y trabajando en esta línea.
Del futuro Plan Nacional de RSE, en el que se están poniendo muchas expectativas, se ha anunciado que la ISR iba a jugar un papel importante. Si esto fuera así, ¿supondría un espaldarazo para potenciarla aún más en la sociedad española?
Esperamos que sea así, porque entendemos que está en el interés de todos y, particularmente, del Gobierno, el promover la inversión que canaliza de forma prioritaria fondos hacia empresas que contribuyen al desarrollo sostenible y a crear una sociedad más justa, más respetuosa con el medio ambiente y con políticas de gobierno corporativo más sólidas, transparentes y éticas. Así que entendemos que el Plan Nacional de RSE tendrá necesariamente que incluir una línea para potenciar la Inversión Socialmente Responsable.
En este sentido, la Dirección General de Seguros está trabajando ya en desarrollar reglamentariamente algunas disposiciones de la Ley de Adecuación de la Seguridad Social y de la de Economía Sostenible. Esperamos que también otras administraciones trabajen en este sentido.
En relación con esto, ¿qué están haciendo otras administraciones o reguladores como el Banco de España o la CNMV para impulsar la ISR?
Tenemos establecidos contactos con la CNMV y el Banco de España. La ISR en nuestro país se ha desarrollado fundamentalmente en los planes de pensiones tipo empleo. Es por eso que la Dirección General de Seguros ha sido el organismo regulador y supervisor que más atención ha puesto a este tema, primero por el volumen de estas inversiones y también por favorecer inversiones realizadas con un criterio más sostenible y a largo plazo, huyendo de criterios más especulativos. Pero, evidentemente, no queremos limitarnos sólo a esto.
¿Qué perspectivas tiene Spainsif y qué retos tiene la ISR en España?
Queremos profundizar en la ISR minorista. Creemos que, a pesar de que el mercado es muy pequeño es difícil tener un espaldarazo de legitimidad y credibilidad si el ciudadano de a pie no empieza a invertir y a plantearse seriamente qué es lo que hace con su dinero.
Nos parece que no tiene mucho sentido que la gente dedique más tiempo a investigar el coche que se quiere comprar, que a contratar su plan de pensiones o un fondo de inversión, no pregunte hacia donde se está dirigiendo ese dinero; particularmente si es un plan de pensiones privado, que va a garantizar su vida después de su jubilación.
Esa es la línea fundamental, pero también intentar sobre todo que la ISR en España se sofistique más, con estrategias que aporten más valor, y diversificar los agentes y los productos de inversión, no centrarnos exclusivamente o de manera prioritaria en los planes de pensiones tipo empleo, sino que esta filosofía abarque otros vehículos de inversión y también otros agentes, gestores y propietarios de activos.
Diversificar, sofisticar y hacernos más atractivos para el inversor privado, esos serían los tres principales retos que tenemos por delante.