¿Puede hacer un balance del cumplimiento de los ODM?
El balance no es del todo positivo. Una cosa es la ilusión, o al menos el deseo que los países han puesto en los ODM, pero en la práctica si los estados no destinan los medios necesarios, no solo económicos, sino también de tensión e ilusión, difícilmente se pueden conseguir.
En cualquier grupo humano, ya sea en una pequeña comunidad o en una organización mundial, la gente se mueve por unos valores y unos principios y normas. Pero junto a estos valores debe haber ilusión individual o colectiva ya que son elementos muy importantes porque, aunque parezcan ilusorios, son el leitmotiv de la vida. En este sentido, los Objetivos de Desarrollo del Milenio, como otros objetivos, quizás utópicos, son una partitura a interpretar que a veces desafina. Pero es una partitura y mejor tenerla antes que no tenerla.
De hecho, aunque hay algunos objetivos que no se han cumplido, es importante ponerse estas finalidades. Es importante que Naciones Unidas vaya azuzando a los estados para que cumplan con los objetivos a los que no se ha llegado y, ahora, con la agenda 2015 vamos a buscar nuevos retos.
¿Cuáles son las asignaturas pendientes de España en relación a los ODM?
En España algunos objetivos sí que se han conseguido pero otros han estado a punto de naufragar, como por ejemplo, el de promover la igualdad de los géneros y la autonomía de la mujer. La modificación de la ley del aborto afecta a la autonomía de la mujer y, por tanto, desde el punto de vista de los ODM, tenemos que alegrarnos de que finalmente no se de al traste con una situación que afecta a un sector importantísimo español.
Por otra parte, en relación a la erradicación de la pobreza extrema y el hambre, aunque este objetivo está más enfocado al tercer mundo, en España sí que se ha conseguido y se han puesto las bases para erradicarlo pero, en ocasiones, la crisis económica ha comportado que este objetivo se haya dejado en manos de la sociedad civil y el tercer sector y no en proyectos estatales o de cooperación.
Otro de los ODM se focaliza en lograr la educación primaria universal y, en este caso, yo creo que la estadística miente. Para mí, la educación primaria universal significa que la educación sea real y no haya fracaso escolar, que en España es muy alto. Y esto está muy relacionado con la pobreza, pero no solo la económica, sino cultural. El nivel de un país se mide también por su cultura porque de nada sirve que haya premios Nobel si luego hay una masa de ignorantes que no saben ni leer ni escribir.
Del dicho al hecho hay un trecho…
Sí, y a veces parece que estos objetivos solo aparecen en el momento que nos llegan los remordimientos a nivel individual, colectivo y mundial. Ante situaciones límite, empezamos a pensar que nos hace falta una asociación mundial para el desarrollo, que la sociedad tiene que tener una Responsabilidad Social Corporativa y un largo etcétera. Frente a esto, la realidad es la corrupción, el tráfico ilegal, las mafias, la incoherencia. Y esto último es muy importante. Tenemos que enseñar a nuestros jóvenes, y exigir a nuestros mandatarios, que haya coherencia entre lo que se dice y lo que se debe hacer. La incoherencia la vemos cada día con los casos de corrupción política.
¿Qué se espera de los Objetivos de Desarrollo Sostenible?
Se espera de esta agenda que vuelva a servir para marcarse unos hitos a nivel global. Es decir, de vez en cuando tenemos que ponernos exámenes para alcanzar unos objetivos.
La sociedad se ha marcado unos hitos, entre ellos, el desarrollo sostenible. Y esto remueve la conciencia social de que el desarrollo sostenible es absolutamente necesario y que se tiene que llevar a cabo en zonas que aún desconocemos, como el Ártico ya que, si no se hace, puede haber graves problemas para el planeta.
¿Cuál es el papel de las empresas a la hora de impulsar los objetivos?
Las empresas tienen un papel muy importante en un mundo capitalista como nuestro. La empresa ya no es el explotador de los trabajadores sino que se ha convertido en una comunidad que sirve algún suplemento, aglutina fuerza de trabajo, inteligencia y conocimiento.
Desde mi punto de vista, las empresas tienen la obligación de ayudar al desarrollo sostenible y una forma de ellas es hacerlo a través de la RSC, no solo a través de o para sus empleados, sino también para la sociedad a la que sirven o de las que se benefician. Una parte importante de esta RS es que su actuación debe ser transparente, digna y responsable. Que de alguna forma, a través de esta Responsabilidad Social asuman un papel importante porque la sociedad es su sociedad y necesita cooperación de su parte.
¿Qué opinión le merece la Responsabilidad Social Empresarial?
Es muy importante, el empresariado tiene que pensar que la RSC no es un acto de beneficencia sino que es una inversión, no solo legítima sino rentable, porque conciencia a quien la lleva a cabo y a quien la recibe. Y esto, eleva el nivel en el ámbito cultural, social, relacional, etc.
Según Carmelo Angulo, asesor del Departamento de DDHH del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, falta mucho tiempo para que los DDHH formen parte de la agenda de las empresas y el estado. ¿Cuál es su opinión?
Tiene toda la razón, los derechos humanos no pueden convertirse en un flatus vocis. Para q existan los derechos humanos tienen que darse tres condiciones: que exista un estado de derecho, que estén proclamados estos derechos y que estén garantizados. Si falta la última pata, la declaración es muy bonita y aleccionadora pero al no haber una eficaz legislación que sancione y pene a aquellos que incumplen los derechos, nos falta algo.
Por otra parte, es muy importante educar en derechos humanos. Hay que saberlos, pero también conocer cómo se aplican, a quien y quien debe aplicarlos.
Retos de la ONU
Uno de los principales retos de la ONU es reestructurarse y modificarse. La ONU se encuentra tamizada por los desastres políticos, se conoce más lo que no ha hecho bien –porque los estados no han querido- que lo que hace bien. Entonces, hay que entender que sus fracasos también se deben, en parte, a la propia estructura de nacimiento de la ONU, por eso necesita una nueva estructura.
También se necesita más dinero y más finalidades a corto y medio plazo. Para que se produzca la intervención de la ONU se necesita dinero porque no deja de ser un organismo que vive de lo que pagan los demás.