Durante quince años, los Principios Voluntarios en Seguridad y Derechos Humanos han proporcionado a empresas de los sectores del petróleo, gas y minas unas directrices sobre prácticas comerciales responsables. El propósito general de los Principios Voluntarios es garantizar que se respeten los derechos humanos y que las empresas construyan buenas relaciones con las comunidades locales.
Al reducir el riesgo en el ámbito de los derechos humanos, así como el potencial de conflicto en los emplazamientos de las empresas del sector extractivo, los Principios Voluntarios asisten a los gobiernos a cumplir sus obligaciones de conformidad con los Principios Rectores de la ONU sobre Empresa y Derechos Humanos.
El Gobierno británico se compromete a asistir a las empresas británicas para que inviertan y operen de manera responsable en el extranjero, así como a promover el crecimiento económico en todo el mundo. Con frecuencia, las empresas de petróleo, gas y minas operan en entornos delicados y tienen que abordar ciertos tipos de retos y riesgos.
Los Principios Voluntarios son positivos para la empresa. Pueden contribuir a reducir el riesgo de violencia y conflicto en lo que, por lo demás, podría ser una actividad comercial de estimable valor. Contribuyen a incentivar la inversión reduciendo los riesgos operativos, jurídicos y reputacionales a los que se enfrentan las empresas por motivos de seguridad, en aquellos aspectos de su trabajo que afectan a la vida diaria de los habitantes locales.
Los Principios Voluntarios cumplen tres propósitos. Asisten a las empresas al realizar sus evaluaciones de riesgo. Dan asesoramiento a las empresas sobre cómo trabajar con la policía y las fuerzas de seguridad locales, dado que los gobiernos son los últimos responsables de la protección de los derechos humanos. Y, por último, proporcionan consejo sobre cómo gestionar a las empresas de seguridad privada, en el caso de que éstas sean contratadas.
Desde aquí queremos animar a otros gobiernos a unirse a nosotros. Uno de nuestros objetivos clave al presidir la Iniciativa ha sido animar a otros gobiernos a hacerse signatarios de los Principios Voluntarios, sobre todo en la parte sur del mundo, donde este tipo de retos son más graves. En 2014, Ghana se convirtió en el primer gobierno africano que se unía a los Principios Voluntarios, y Angola hizo público su compromiso de unirse a la iniciativa. Quisiéramos ver cómo otros gobiernos reconocen el valor de los Principios Voluntarios y respaldan su aplicación por parte de las empresas extractoras.
Quince años después de haberse elaborado por primera vez, los Principios Voluntarios desempeñan un papel muy importante de cara a asistir a las empresas a gestionar los riesgos en el sector extractivo. Queremos que más gobiernos, empresas y ONGs se unan a nosotros. Seguiremos esforzándonos para que la iniciativa crezca y se fortalezca, para garantizar que los Principios Voluntarios continúan siendo el estándar para las industrias extractivas en lo que se refiere a la gestión de la seguridad y de los retos en el ámbito de los derechos humanos.