El consumo y uso de agua contaminada provoca diversas enfermedades como la diarrea o la malaria. Cada año, más de medio millón de niños y niñas menores de 5 años mueren por enfermedades derivadas del uso de agua no potable. Es decir, un niño muere cada minuto por no tener acceso a agua apta para el consumo.
Este año la situación se ve agravada por el fenómeno atmosférico El Niño, causado por el calentamiento gradual del océano Pacífico que provoca intensas precipitaciones, y por consiguiente inundaciones, episodios de sequías, incendios forestales y, como consecuencia de ello, la escasez de alimentos y enfermedades.
Kenia, Etiopía, Sudán del Sur y Uganda son los países más afectados por este fenómeno meteorológico. Los niños y niñas se encuentran en riesgo de sufrir malnutrición, traumas y problemas emocionales.
Plan International trabaja con las comunidades en riesgo de sufrir los efectos de El Niño, que se empezaron a notar en marzo de 2015 y continuarán hasta finales de año. La organización de ayuda a la infancia ha evaluado la situación en Etiopía, Kenia, Sudán del Sur y Uganda, que están sufriendo una grave sequía, además de en otros países como Perú o Paraguay, donde se están registrando inundaciones. Plan International está trabajando con las comunidades en la adopción de medidas preventivas ante los efectos de El Niño.
En Uganda, por ejemplo, el 40% de las enfermedades que padece la población están relacionadas con la falta de recursos hídricos y las malas prácticas de higiene. Esto se debe no sólo a la falta de acceso al agua potable de calidad, sino también a la alta densidad de población, los bajos ratios de consumo y la falta de capacidad técnica para el buen mantenimiento de los puntos de suministro de agua.
Uno de los objetivos de Plan International es garantizar el acceso a recursos hídricos de calidad. Con este propósito hemos puesto en marcha, junto con la colaboración de Ferrovial, el proyecto H2ORIZONT, con el que facilitaremos agua potable a 13.000 personas de 15 comunidades del distrito de Buyende. En concreto, vamos a instalar 13 pozos de bombeo manual y dos dispensadoras de cloro en pozos de agua de baja calidad.
Nuestra labor irá más allá de la construcción de estas instalaciones. También vamos a fomentar la promoción de buenas prácticas de higiene y consumo. Queremos concienciar a los habitantes de estas comunidades, especialmente a los niños y niñas, de la importancia que tienen prácticas como lavarse las manos antes de comer para prevenir posibles enfermedades.
Uno de los problemas con los que nos hemos encontrado es la inadecuada capacitación para garantizar el buen funcionamiento de estos pozos. Por eso, vamos a formar a personal local para que se encargue del mantenimiento y buen estado de las instalaciones, así como a mecánicos locales para que puedan reparar las posibles averías que se pudieran registrar en estos pozos.
Los especialistas en Agua y Saneamiento de Plan International en Uganda se encargarán del buen desarrollo del proyecto dando apoyo a los técnicos de Ferrovial encargados de la construcción de estos pozos.
Estas instalaciones mejorarán la calidad de vida de los habitantes de esta región del país africano, y así me lo trasladaron distintas autoridades del distrito de Kamuli y los subcondados de Buyende, Bugaa y Nkondio.