Washington DC ha albergado la quinta edición del Premio Robin Cosgrove Ethics in Finance (www.robincosgroveprize.org) Estos premios se otorgan de forma bianual a jóvenes menores de 35 años con ideas innovadoras sobre la ética en el área de las finanzas. Esta edición ha sido de gran notoriedad, además de que es evidente su consolidación como el premio más importante a nivel mundial para trabajos individuales a jóvenes con inquietudes éticas en el ámbito financiero. El evento que suscitó gran interés se desarrolló en formato de panel y tuvo lugar en Washington DC (Estados Unidos) en el Fondo Monetario Internacional.
La apertura del evento fue de la mano de la propia Christine Lagarde, Directora Gerente del FMI. Su discurso se centró en recordar la importancia que tienen o tenemos las personas en la sociedad, y también en este mundo tan financializado, sobre cualquier otro objetivo tanto empresarial como institucional. De esta forma comenta Lagarde a la interesada audiencia en un auditorio del FMI de más de 200 personas la gran preocupación que tienen los órganos más altos sobre las prácticas éticas en las finanzas. La crisis padecida nos ha demostrado que los mecanismos muy sistemáticos basados en algoritmos no han funcionado, de ahí el gran interés que se tiene en avanzar en la línea de la ética y de los valores también en el mundo financiero. En sus palabras “las personas son el punto más importante en las finanzas; existen personas en las entidades financieras, detrás del desarrollo de productos financieros, incluso detrás de los algoritmos” de ahí la importancia de gestionar por y para las personas. Asimismo, estas virtudes, que deben ser adquiridas por la sociedad en general, continúa Lagarde, deben trasladarse a todos los stakeholders del sistema financiero para que así puedan responder a las necesidades e intereses financieros de la sociedad. La transparencia, la regulación o la gestión de riesgos son determinantes importantes para lograrlo; pero recalca una vez más que son las personas el core de las finanzas, y no viceversa.
A continuación se abrió un panel en el que participan diversas personalidades, de la Reserva Federal del Banco de Nueva York, de JP Morgan, del FMI, etc. Entre los invitados destacar dos ideas globales a forma de resumen por el co-fundador del Premio Robin Cosgorve, Paul Demminski y Director del Observatorio de las Finanzas en Suiza. Por un lado, se refuerza la idea de tener que desarrollarse y tenerse en cuenta los valores éticos a tres niveles; micro que hace referencia a los individuos, mezo que hace referencia a la cultura organizacional y por último macro que consiste en su integración en el currículo y en la futura profesionalización de los financieros. Por otro lado, cuando se resuelven los dilemas debemos tener en cuenta que no solo existe una única respuesta sino que deben ser analizadas diferentes alternativas; lo que se viene a ser resolver dilemas con la imaginación moral, fundamental para el desarrollo de la ética en el área financiera.
Por último destacar el gran papel que está desempeñando en este movimiento Carol Cosgrove-Sacks (madre de Robin), la cual otorga los premios a los ganadores en esta quinta edición. Temas emergentes han sido los mejor valorados por el jurado: Ética del Comportamiento, Riesgo Moral, Dinero Sucio, Big Data, Empatía o Pagos vía Móviles son los temas seleccionados y premiados.
Así, además de augurar un gran futuro a estos premios que cada vez tienen más seguidores y patrocinadores, podemos señalar la positiva influencia e inclusión de los temas abordados en las finanzas lo que podrá prevenir potenciales crisis, al menos las derivadas de la falta de ética.