La jornada, celebrada en el campus de ESADE en Barcelona, ha sido presentada por Ignasi Carreras, director del Instituto de Innovación Social de ESADE y Ana Sainz, directora de Fundación SERES. Además, ha contado con la intervención de Lourdes Ripoll, VP Adjunta al CEO & RSC de Meliá Hotels International; Graciela de la Morena, directora de RSC y de la Fundación Konecta; y Manuel Gimeno, director general de la Fundación Orange.
Una de las principales conclusiones de la jornada es la importancia de alinear la RSE a la estrategia de la empresa para multiplicar impactos. En este sentido, Manuel Gimeno ha explicado que en Fundación Orange “en RSC hacemos cosas muy relacionadas con la accesibilidad y el uso responsable de las TIC, especialmente dirigido a transmitir a padres y niños las ventajas y riesgos de las TIC”.
En el caso de Fundación Konecta, Graciela de la Morena explicaba que al ser un grupo con muchos empleados, “donde más trabajamos es en al área de capital humano y el área de acción social, que se canaliza 100% a través de la fundación y que está focalizada en la integración laboral y social de personas desfavorecidas”.
¿Y qué hay sobre la estructuración de la RSC? ¿Mejor en un departamento interno de la compañía o canalizarla través de una Fundación? Para gustos, los colores. Cada compañía es un mundo. Por ello, no existe un modelo único y depende de la estrategia y la cultura empresarial. Meliá Hotels International, por ejemplo, no cuenta con una fundación empresarial pero esto no significa una desventaja, al contrario, para Lourdes Ripoll, CEO & RSC de la compañía, permite una mayor integración de la RSE en la estrategia e involucra a todas las partes de la empresa porque “no te quedas aislado como departamento y puedes hacer calar el mensaje en toda la compañía”. En el caso de Grupo Konecta, De la Morena también ha destacado que “tener una fundación como instrumento que canaliza la acción social te permite desarrollar proyectos y financiación con otros y tener un mayor impacto”.
FUNDACIÓN Y NEGOCIO
Otro de los debates planteados durante la jornada ha sido la interconexión entre acción social y negocio. ¿Influye el negocio en la acción social o viceversa?
Manuel Gimeno, director general de la Fundación Orange, lo tiene claro: “El negocio está en un lado y la fundación en otro. Nosotros estamos para ayudar y mejorar la sociedad, no para hacer negocio”.
En esta línea, hablando sobre presupuestos e inversiones en las fundaciones, Lourdes Ripoll ha señalado: “Cuando no tienes fundación tienes que luchar más por los fondos porque tienes que demostrar que hay un valor intangible tangible en lo que propones. Tienes que demostrar que la iniciativa puede aportar valor interna y externamente, y que está alineado con la estrategia”.
Cuando la compañía cuenta con una fundación de empresa la situación es totalmente diferente. Así lo ha explicado Graciela de la Morena, de Fundación Konecta: “Uno de los grandes beneficios de tener fundación es que la empresa tiene una aportación anual destinada a la fundación y eso nos ayuda porque garantiza un compromiso a largo plazo y que los proyectos tengan una viabilidad”.
Al finalizar la jornada, tanto Ana Sainz como Ignasi Carreras han señalado la importancia de que “los temas sociales sean algo más estratégico”.