Asimismo, sus embalajes son ecológicos, con cartón procedente de bosques controlados y reciclados en un 80% y para los embalajes de plástico, la compañía opta por que el frasco, el tapón y la etiqueta sean del mismo material, para facilitar su reciclado.
La ligereza de los frascos es otra de las políticas de la compañía a la hora de diseñar los embalajes a fin de economizar las materias primas, junto con la supresión progresiva del empleo de PVC y el rechazo a usar plomo en los envases.
Esta política ha permitido a la compañía disminuir en su origen la producción de embalajes, con unas 3.500 toneladas menos en cinco años.
La utilización de embalajes más ligeros permite asimismo reducir el consumo de las materias primas, el agua y la energía que se necesitan para su producción y transporte. Estos son criterios prioritarios para una marca que entrega sus productos a domicilio.