El Instituto Aragonés del Agua acaba de renovar con Aqualia la prestación del servicio de funcionamiento, mantenimiento y conservación de las EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) de los municipios zaragozanos Caspe, Maella, Calaceite y Mazaleón. El contrato, de 3 años de duración y prorrogable por otros 2, está valorado en 1,83 millones de euros.
Las cuatro depuradoras, una por cada municipio, tratan un caudal de agua total de 3.810 m3/ día para una población de 13.857 habitantes. Aqualia gestiona las instalaciones de Caspe desde el año 2006. Posteriormente se han añadido las de Maella, Calaceite y Mazaleón. El paso de las aguas residuales por estas EDAR, que incluyen vertidos procedentes de industrias almazaras y encurtidos de la zona, recibe un tratamiento mediante aireación prolongada, salvo la de Mazaleón, que utiliza un filtro percolador.
La renovación del servicio incluye la instalación de paneles fotovoltaicos en la EDAR de Caspe, con una potencia total de 45 kwH y que evitarán las emisiones de 23.000 kilos de CO2 al año. Otra de las actuaciones de mejora que Aqualia llevará a cabo es la implementación de sondas de medición online de conductividad, sólidos en suspensión y materia orgánica en la EDAR de Calaceite. Estas sondas permiten detectar los vertidos que provienen de la industria almazara -especialmente acusados en determinados meses del año- para paliar las posibles afecciones en el funcionamiento de la depuradora. Por otro lado, se instalará un sistema de telecontrol central que permitirá interactuar entre la EDAR de Caspe y el resto de EDARs, mejorando la eficiencia de los trabajos de supervisión y gestión de las instalaciones.
La renovación de este contrato refuerza la presencia de la compañía en Aragón, territorio donde gestiona siete contratos con el Instituto Aragonés del Agua, que incluyen la operación de 23 depuradoras que dan servicio a cerca de 140.000 habitantes en 33 municipios. Además Aqualia gestiona actualmente en la Comunidad los contratos de abastecimiento y saneamiento de las localidades de Fraga y Caspe para una población total de más de 25.000 habitantes, así como el contrato de operación y mantenimiento del alcantarillado de la ciudad de Zaragoza y el suministro de agua bruta a la potabilizadora de Casablanca desde el embalse de Yesa (ACUAES). Este último contrato engloba adicionalmente la gestión del abastecimiento de las localidades turolenses de Calanda, Cuencas mineras, Alcañiz, así como el mantenimiento y la gestión del embalse de las Parras, con lo que se presta servicio a una población de más de 22.000 habitantes.
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