Reciclar y colaborar con proyectos sociales y ambientales al hacerlo es una realidad en la Cataluña para los más de 100.000 usuarios de RECICLOS. Este Sistema de Devolución y Recompensas (SDR), desarrollado por Ecoembes y que premia al ciudadano por reciclar latas y botellas de plástico de bebidas, está presente en 5.911 contenedores amarillos -a los que se les ha incorporado tecnología- de 29 municipios catalanes para que el usuario pueda recibir las recompensas cuando vaya a reciclar.
De esta forma, cada vez que un ciudadano recicla estos envases en los contenedores amarillos o las máquinas, puede obtener puntos, llamados RECICLOS, que podrá canjear por las distintas recompensas disponibles en cada momento. Entre ellas, se encuentran algunas de carácter social o ambiental con las que pueden ayudar a distintas causas solidarias y ambientales, como donaciones a Cruz Roja o al Banco de Alimentos, o la creación del bosque RECICLOS, que cuenta con cerca de 10.000 árboles. También hay incentivos de carácter individual, como participaciones en sorteos de patinetes o bicicletas, para promover la movilidad sostenible.
Este sistema de reciclaje, basado en la tecnología móvil, el Big Data, la inteligencia artificial, el blockchain y el incentivo se implantó por primera vez en Cataluña en 2021. Desde entonces, se han canjeado más de seis millones y medio de puntos por las distintas recompensas disponibles, entre las que destacan donaciones a más de 145 proyectos sociales y ambientales destinados a causas tan diversas como como la Fundación Alzheimer Catalunya, Bancos de Alimentos, el rescate de tortugas y la plantación de árboles.
Sumar puntos para un mayor impacto social
Uno de los ejemplos de la colaboración de RECICLOS en Cataluña es la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), desde donde trabajan para mejorar la calidad de vida de quienes conviven con este tipo de enfermedades. Antonio Cabrera, padre de un niño afectado por Hipomagnesemia familiar con hipercalciuria y nefrocalcinosis, comparte su experiencia: “Cuando recibes el diagnóstico de una enfermedad rara, tu vida se llena de incertidumbres. En mi caso, cuando el médico me dijo que solo había 50 casos como el de mi hijo en España, me invadió una sensación de soledad y desamparo, y acudí a FEDER para encontrar respuestas”. En este sentido, la ayuda de RECICLOS se ha destinado a reforzar los servicios de atención directa que la federación brinda a pacientes y familiares. “Nos han acompañado en el camino en la búsqueda de información, como acompañan a tantas familias en encontrar un diagnóstico, orientarles a asociaciones y profesionales de referencia o ponerles en contacto con otras familias que se encuentran en la misma situación, generando así redes entre nosotros”, añade Cabrera.
El Hospital Sant Joan de Déu Barcleona es otro ejemplo del impacto social de estas donaciones, ya que, en este caso, a través del reciclaje los ciudadanos han apoyado proyectos relacionados con el cáncer infantil y el programa de humanización ‘Hospital Amic’. Estos fondos han contribuido al desarrollo de terapias y tratamientos más efectivos y menos agresivos para el cáncer infantil en toda España, y a mejorar la experiencia de hospitalización de los menores.
“Las enfermedades infantiles graves son habitualmente minoritarias y, por lo tanto, reciben escasa financiación para su investigación y el desarrollo de nuevos tratamientos. El apoyo de proyectos visibiliza esta problemática y fomenta la participación de la sociedad en la búsqueda de soluciones, contribuyendo a financiar proyectos de investigación y humanización en el centro hospitalario”, explica Diana Nin, del departamento de Atención al donante del hospital.
Xavier Balagué, gerente de Ecoembes en Cataluña, ha señalado: “RECICLOS es un ejemplo de que el reciclaje puede ir más allá del cuidado del medioambiente y tener también un impacto social. Los ciudadanos catalanes nos siguen demostrando su solidaridad al haber colaborado con proyectos sociales como los que han desarrollado desde FEDER o el Hospital Sant Joan de Déu. Desde Ecoembes, seguiremos trabajando para llevar este lado solidario del reciclaje a todas partes”.
Este compromiso se extiende más allá de los contenedores en las calles, ya que 34 máquinas de RECICLOS se han distribuido en diferentes lugares como polideportivos, centros comerciales y mercados municipales, entre otros. Cada vez que los ciudadanos catalanes utilizan RECICLOS, están contribuyendo a ayudar a quienes más lo necesitan o a su propio municipio, además de fomentar la circularidad de los envases a través del reciclaje.
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