La conmemoración del Día Mundial de las Ciudades es una oportunidad para reflexionar sobre nuestro futuro urbano común y la implementación de la Nueva Agenda Urbana, una guía para que las actuaciones urbanísticas, bien planificadas y gestionadas, se convierta en la fuerza transformadora que nos ayude a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Hoy celebramos de forma especial el ODS 11, orientado a lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles. En esta línea, desde Metrovacesa y a través de nuestro departamento de Desarrollo Urbano Sostenible, trabajamos en el territorio junto con la ciudadanía en proyectos que aporten valor añadido desde una visión integrada de la sostenibilidad y con un modelo de urbanismo participativo.
Este enfoque ya se está aplicando en 7 proyectos piloto en grandes ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Valencia o Coruña, en los que Metrovacesa promueve la implicación de asociaciones, entidades locales de todo tipo y otros actores que tienen parte activa en la transformación del entorno urbano; para impulsar entre todos las iniciativas en materia de sostenibilidad que queremos poner en marcha.
Aunque tenemos proyectos muy diferentes que atienden a contextos sociales muy diversos, en todos ellos aplicamos una innovadora metodología de trabajo que nos permite hacer partícipe a la ciudanía en todas las fases del desarrollo urbanístico -desde el diseño y la planificación, hasta la gestión, construcción y consolidación de los barrios que promovemos- poniendo especial esfuerzo en activar previamente su tejido social, conectarlo y reforzarlo.
Con la mirada puesta en afrontar los grandes desafíos ecológicos y sociales de nuestro tiempo, nuestro trabajo consiste en co-diseñar ciudades, barrios y espacios públicos más habitables, que contribuyan a una transición energética justa y a la creación de ecosistemas más equilibrados.
Un proyecto urbanístico tiene que responder a criterios normativos, parámetros que ya están definidos en la legislación, criterios de viabilidad económica, de impacto en el paisaje, de impacto de género o de accesibilidad. Pero también debe atender a las necesidades cotidianas y expectativas de futuro de ciudadanos que, desde su experiencia como usuarios y habitantes de estos entornos urbanos, son grandes expertos en el territorio y el verdadero motor para la innovación urbana.
De este modo, nuestros proyectos de desarrollo sostenible son un campo de reflexión y experimentación para contribuir a la adaptación de nuestras ciudades a los efectos del cambio climático, facilitar el acceso a la vivienda o fomentar la cohesión social; con soluciones urbanas de vanguardia que persigan la máxima calidad del entorno construido y de vida en las ciudades.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de las Ciudades, en colaboración con Holcim España.