Con motivo de la entrada en vigor de las nuevas Normas Europeas de Información sobre Sostenibilidad (NEIS/ESRS) como marco vinculante para la presentación de informes de sostenibilidad según la Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), SUST4IN organiza un nuevo programa ejecutivo internacional: ‘Métricas ESG VII Edición – Especial ESRS / NEIS’.
Corresponsables, en alianza con SUST4IN, publica una serie de entrevistas a los ponentes del Programa con la que pretendemos arrojar luz sobre este tema aún desconocido para muchos profesionales.
‘Sin métricas, no hay ESG’ es el lema de la VII Edición del Programa Ejecutivo Internacional Métricas ESG, Especial ESRS/NEIS, organizado por Sust4in y en el cual participas. ¿Qué importancia tiene este aspecto a la hora de realizar los informes de sostenibilidad según la Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD)?
Este lema resulta muy certero porque, en definitiva, lo que no se mide no se puede gestionar. Una medición efectiva de aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) requiere de una estandarización de las métricas a reportar, requisitos de calidad y contenido claros, así como un mayor entendimiento de los aspectos que son materiales para cada empresa y sector.
Aunque haya todavía muchas dudas, la CSRD marca un primer paso en esa dirección. El objetivo es obtener información ESG comparable en el tiempo y entre empresas, para permitir, por un lado, que inversores, consumidores y el público en general puedan evaluar la sostenibilidad de las empresas; por otro, que las mismas compañías identifiquen y gestionen sus principales riesgos e impactos ESG, comprendiendo qué han de mejorar y cómo pueden hacerlo.
Recomendaría a las compañías que están preparando sus informes de sostenibilidad de acuerdo a la CSRD que tengan presentes tanto estos objetivos como a los usuarios de la información reportada.
¿Entonces los estándares GRI ya no son suficientes por sí solos?
Los GRI siguen siendo un marco de referencia a nivel global en el reporte de información ESG. Sin embargo, con la entrada en vigor de la CSRD y sus NEIS ésta se convierte en el marco clave a nivel europeo, debido a su obligatoriedad y a su nivel de ambición, con más de 1000 requisitos en total. Sin duda las empresas que reporten de acuerdo a GRI parten una buena posición para cumplir con los requisitos de la CSRD. En particular, las NEIS han sido desarrolladas consultando tanto a ISSB como a GRI, con el fin de garantizar un alto grado de interoperabilidad entre los estándares de la UE y los globales.
Sin duda, este año continuarán las peticiones de una mayor interoperabilidad entre estándares de divulgación ESG para asegurar la comparabilidad global y reducir la complejidad para las compañías y los usuarios de la información.
¿De qué manera animarías a las personas que están leyendo esta entrevista a formar parte del Programa Ejecutivo Internacional Métricas ESG?
El reporte de información ESG se está convirtiendo en la nueva norma, impulsado por la regulación y una creciente demanda por parte de inversores y consumidores. La CSRD supone un nuevo hito en este aspecto, ya que afectará a unas 50.000 empresas en todo el mundo, desde grandes corporaciones hasta PYMES, europeas y no europeas, e incrementará la cantidad, exigencia y profundidad de la información a reportar por parte de las empresas.
Este programa ofrece una oportunidad para comprender los nuevos requisitos de divulgación, aprender de expertos en la materia y de empresas líderes en su sector, preparando a los asistentes para responder a este desafío a nivel de reporte de información de sostenibilidad.
¿Qué tendencias crees que marcarán la gestión ESG a corto y medio plazo?
Un aspecto relevante será el análisis de materialidad requerido por la CSRD para la identificación de los aspectos más importantes a nivel de sostenibilidad. Este es esencial para el reporte, pero hay incertidumbre sobre cómo abordarlo, por lo que podemos esperar peticiones de una mayor claridad por parte del regulador.
También está creciendo la importancia otorgada a la consideración de la naturaleza y la biodiversidad, como prueba la reciente publicación de las recomendaciones de la TNFD. Observamos un creciente interés por este tema y una mayor demanda para que las empresas comiencen a abordarlo, en especial en sectores con un elevado impacto en la biodiversidad. Por otro lado, la CSDDD ha puesto todavía más énfasis en la relevancia de la gestión de los riesgos ESG en la cadena de valor y no sólo en las propias operaciones, por lo que espero observar un mayor foco en este aspecto en el corto y medio plazo.
Por último, creo que la tecnología y la inteligencia artificial van a jugar un papel cada vez más importante en la gestión ESG, ya que ofrece innumerables posibilidades para el reporte de información, la recopilación y el análisis de datos, así como en la búsqueda de soluciones a problemas complejos. Clarity AI lleva en la intersección entre sostenibilidad y tecnología desde su fundación, y cada vez identificamos más posibilidades y sinergias.
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