Tras un proceso de negociación que se extendió durante dos años, los Estados Miembros de la Unión Europea alcanzaron un hito crucial el pasado 15 de marzo: el acuerdo político sobre la Directiva de Diligencia Debida en Sostenibilidad Corporativa, también conocida como CS3D o Directiva de Debida Diligencia Empresarial.
¿Qué implica esta Directiva?
La Directiva CS3D, cuyo texto final debe ser ratificado por el Parlamento Europeo a finales de abril, establece una serie de requisitos rigurosos para las empresas. Estas deberán implementar medidas y procesos destinados a identificar, prevenir, detectar y mitigar cualquier efecto adverso sobre los derechos humanos o el medio ambiente a lo largo de su cadena de valor. Desde la adquisición de materias primas hasta la gestión de residuos, todas las fases de operación están sujetas a escrutinio.
¿A quiénes afecta?
Las empresas de gran envergadura serán las más afectadas por esta nueva normativa. Se espera que aquellas con más de 1000 empleados y un volumen de negocio de más de 450 millones de euros de facturación sean las principales destinatarias. Sin embargo, el impacto se extiende indirectamente a otras empresas a través de sus vínculos con socios comerciales de mayor tamaño.
Plazos y Adaptación
La aplicación de la Directiva será progresiva y escalonada, variando de 3 a 5 años desde su entrada en vigor, dependiendo del tamaño de la empresa. Esto proporciona un margen para que las organizaciones se adapten a las nuevas regulaciones. Además, se ha modificado la definición de las obligaciones de diligencia debida para centrarse en los socios comerciales directos, eliminando las referencias a relaciones indirectas.
Esta nueva normativa supone un cambio significativo en la gobernanza de la conducta empresarial en la UE y más allá. No solo exige transparencia en la divulgación de información, sino que también impone la obligación de actuar diligentemente para prevenir y corregir posibles daños. Esto implica una revisión profunda de las prácticas comerciales y de suministro, así como la posible reestructuración de las relaciones con los socios comerciales.
¿Cómo prepararse?
Es fundamental que las empresas comiencen a prepararse para cumplir con estas nuevas regulaciones. La identificación y evaluación de los riesgos inherentes a sus operaciones y cadena de valor será crucial. Se recomienda aprovechar este periodo de transición para implementar herramientas digitales de gestión de residuos y sostenibilidad, como la plataforma en la nube ZERO de TEIMAS, que facilita la consolidación de información y la creación de informes.
Si bien el camino hacia la plena implementación de estas regulaciones puede parecer desafiante, representa un paso fundamental hacia una gestión empresarial más responsable y transparente. La CS3D establece un estándar armonizado en el mercado europeo, lo que promueve la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa en un mundo empresarial en constante evolución.
Este acuerdo refleja el compromiso de la Unión Europea con la sostenibilidad y los derechos humanos, sentando las bases para un futuro empresarial más ético y responsable.
Con esta nueva Directiva, la UE se sitúa a la vanguardia de la regulación en materia de sostenibilidad corporativa, enviando una clara señal a nivel global sobre la importancia de proteger el medio ambiente y los derechos humanos en todas las operaciones comerciales. La CS3D representa un hito histórico en el camino hacia una economía más sostenible y justa para todos.
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