En CAPSA FOOD, miembro de FADE (Federación Asturiana de Empresarios), empresa B-Corp, tienen el firme propósito de desarrollar su actividad generando impacto positivo 360º.
Por ello, a lo largo de los años ha venido realizando múltiples proyectos para reducir el consumo de recursos y sus aspectos ambientales asociados, limitando los residuos generados y valorizando aquellos que no pueden evitar convirtiéndolos en nuevas materias primas para otros procesos.
Dado que la leche y los productos lácteos son alimentos extremadamente sensibles, requieren de una rigurosa higiene para garantizar la seguridad alimentaria. Por ello, la industria láctea es una de las industrias de alimentación más intensivas en consumo de agua y detergentes.
“Cleaner 360º” consiste en la instalación de una planta de recuperación y reutilización de soluciones de limpieza (productos químicos y agua) empleados en los procesos de limpieza de nuestras líneas productivas, permitiendo su recuperación, un tratamiento adecuado de las mismas y garantizando en todo momento la seguridad alimentaria; pero con el valor añadido de incorporar el primer paso de la economía circular: la minimización del consumo de recursos naturales evitando, además, la generación de residuos.
Asimismo, el proyecto optimiza el consumo energético, ya que para que la limpieza sea efectiva es necesario precalentar las disoluciones a una temperatura de 80ºC, y al recuperar la solución aún caliente se reduce el salto térmico y, por tanto, también el consumo de combustibles y sus emisiones de CO2 eq asociadas, disminuyendo de manera muy relevante la huella de carbono del proceso y contribuyendo así a la mitigación del cambio climático.
La implantación se ha llevado a cabo en una primera fase en su fábrica de Villagarcía, de tamaño mediano, y actualmente se encuentra en proceso de implantación en la fábrica de Granda, Asturias, la mayor instalación del grupo.
Consiste en el desarrollo de una central de reutilización de disoluciones de limpieza basada en la recuperación de detergentes y agua, su almacenamiento, así como el post-tratamiento necesario para asegurar que las soluciones químicas que hasta ahora se utilizaban a solución perdida sean recuperadas en nuevos ciclos de limpieza evitando así que se viertan a la red de aguas residuales tras su uso.
Gracias a este proyecto se han optimizado los procesos de limpieza, recuperando entorno un 70% los químicos empleados (76% de sosa y 71% de ácido), reduciendo un 70% el consumo de agua y produciéndose un ahorro de gas natural del 41,4% en el proceso. Además de, reducir las emisiones directas de CO2 asociadas al proceso y ahorros económicos derivados de la reducción del consumo de recursos.
De esta forma, en su objetivo hacia la descarbonización, impulsa la economía circular basándose en el desarrollo de alianzas estratégicas y un modelo de innovación compartido con múltiples grupos de interés. Así, la empresa avanza en su propósito de generar impacto positivo no sólo a nivel medioambiental, sino económico y social para que el modelo pueda sostenerse en el tiempo.
Proyecto “El poder de las segundas oportunidades”
En CAPSA FOOD realizan múltiples acciones que contribuyen a la prevención del consumo de recursos y la generación de residuos en origen, así como su óptima gestión para darles una segunda vida convirtiéndolos en recursos de gran valor añadido. Para ello, basan su gestión en un modelo de economía circular que sigue los principios de la Fundación Ellen MacArthur y se extiende a su cadena de valor, habiendo sido la primera empresa española en contar con una “Estrategia de Economía Circular” certificada por un tercero.
A través del proyecto, “El poder de las segundas oportunidades”, impulsa la economía circular fomentando el desperdicio cero, apostando por un modelo de innovación compartida que desarrolla alianzas estratégicas y proyectos innovadores con el firme propósito de generar impacto positivo en la sociedad.
El proyecto contempla diferentes acciones desde nuestras ganaderías hasta que nuestros productos son consumidos en los hogares, siendo un proyecto transversal a toda la cadena de valor.
Por ejemplo, a través de Central Lechera Asturiana SAT, accionista mayoritario de CAPSA, y Biogastur, planta de biogás agroindustrial, se gestiona parte de los residuos orgánicos de nuestras ganaderías para transformarlos en biogás y biofertilizantes.
Además, contribuye a impulsar la ganadería sostenible del futuro a través de LaGranja, un laboratorio de innovación alimentaria, para apoyar al sector agroalimentario en su avance a alcanzar los objetivos de neutralidad en carbono, economía circular y bioeconomía.
En 2020 se convirtió en la primera empresa láctea en conseguir la certificación Residuo Cero en todas nuestras fábricas. Las diferentes acciones llevadas a cabo han permitido reducir en un 40% la generación de residuos desde 2015 y aumentar año tras año la cantidad de residuos valorizados, pasando de un 94,3% en 2019 a un 96% en 2022 y con el objetivo de alcanzar más del 98% en el 2025.
Además, participa en el desarrollo de procesos innovadores de valorización de residuos para obtener productos de mayor valor añadido.
Este es el caso del proyecto Biorrefinería CAPSA en colaboración con los centros tecnológicos ITENE y SERIDA, con el objetivo de obtener biofertilizantes a través de biotratamientos de purines, el proyecto IDEPA Waste4value para valorizar biorresiduos ó el proyecto de valorización de efluentes residuales para la obtención de ácidos grasos volátiles (AGVs) con la fundación CETAQUA.
Cambio en el modelo de consumo
La empresa promueve un cambio en el modelo de consumo. Por ejemplo, como marca Waste Warrior de Too Good To Go se ha sumado a la campaña de concienciación “Fechas con sentido: mira, huele, prueba” contribuyendo a luchar contra el desperdicio alimentario. Además, colaboramos con el Banco de Alimentos y la ONG Aldeas infantiles, entre otras organizaciones.
Recientemente, a través de CAPSA VIDA, vehículo de inversión mediante el cual impulsa la generación de negocios y apoya a nuevos emprendedores, ha invertido en la plataforma Naria (Nadie Sin Su Ración Diaria).
A través del ecodiseño trabaja activamente en el ámbito de los envases para que utilicen menos recursos, contengan materiales más sostenibles, sean 100% reciclables y alcancen una segunda vida. Ejemplo de esto, es que sus films de agrupación contienen un 50% de material reciclado, los briks incorporan plásticos de origen vegetal y las botellas son 99% reciclables.
Destaca también su apoyo al proyecto Libera “Unidos contra la basuraleza”, que promueve entre sus empleados y consumidores la limpieza de entornos naturales.
Consulta más información responsable en las publicaciones Corresponsables.