Últimamente, se discute cada vez más sobre los principios ESG. Estas siglas se refieren a «Environmental, Social and corporate Governance», o lo que es lo mismo, a las estrategias y prácticas que integran consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en las empresas. Su evolución ha sido rápida y hoy en día es esencial adoptar ciertos criterios sostenibles al momento de realizar inversiones. De tal manera, se ha evidenciado que no atender a los criterios ESG puede tener un impacto negativo en el desempeño de las empresas, así como en sus clientes e inversores.
No se trata solo de contribuir a una sociedad más sostenible sino también de mayor rentabilidad: múltiples estudios han demostrado durante la pandemia que esa sostenibilidad es rentable, ya que las empresas con más criterios ESG han resistido mejor.
Por lo tanto, no sorprende que haya un creciente interés de los inversores por las empresas sostenibles. Como resultado de este interés, las métricas ESG se están incorporando cada vez más en los sistemas de compensación, particularmente en los niveles de alta dirección.
La importancia de la Integración de criterios de sostenibilidad en la remuneración
La sostenibilidad se ha convertido en un aspecto fundamental en la evaluación del desempeño empresarial, siendo reconocida junto a los indicadores tradicionales de rendimiento, los KPIs. Si bien algunos pueden interpretar estos esfuerzos como una estrategia para mejorar la reputación corporativa, la evidencia creciente en la literatura empresarial demuestra que la sostenibilidad tiene un impacto directo en la rentabilidad y el valor para los accionistas.
Actualmente, casi la mitad de las empresas del FTSE 100, el índice de referencia de la Bolsa de Valores de Londres, establecen metas medibles en áreas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), incluyendo estos objetivos en los paquetes de compensación de los ejecutivos. Una encuesta global de Willis Towers Watson reveló que la mayoría de los miembros de los consejos de dirección y altos ejecutivos consideran que los resultados en este ámbito son fundamentales para alcanzar una sólida salud financiera.
Otro estudio internacional analiza la prevalencia de la remuneración de los directivos vinculada a los criterios ESG, y dónde y qué empresas están adoptando esta práctica. El análisis de los datos revela que el porcentaje de empresas cotizadas que vinculan la remuneración de los directivos a los resultados en materia ESG aumentó hasta el 38% en 2021, frente a solo el 1% en 2011.
Es innegable que, para mantenerse competitivas y respetadas en todos los niveles, las empresas cotizadas deben adoptar una agenda centrada en las cuestiones ESG. Por ejemplo, en el sector financiero, la remuneración se ha convertido en un barómetro para evaluar el compromiso de las instituciones con el cambio climático. Sin embargo, esta estrategia no está exenta de riesgos, como centrarse en objetivos superficiales o distorsionar incentivos.
La incorporación de las métricas ESG en los contratos es una práctica muy común en países que son más sensibles a factores ESG y tienen regulaciones más estrictas. Por ejemplo, la Unión Europea, donde casi el 60% o más de sus empresas utilizan este tipo de compensación. Por contra, Estados Unidos registra uno de los porcentajes más bajos (16,5%).
Es crucial que las empresas integren las cuestiones ESG en su estrategia global, evitando que la retribución dirija la dirección de la empresa. La incorporación de estos criterios en la estrategia empresarial es el siguiente paso lógico, movilizando a toda la organización hacia un conjunto de prioridades renovadas.
Cómo integrar los Criterios de Sostenibilidad en la remuneración
Integrar los criterios ESG en el núcleo de tus estrategias tiene un impacto positivo en los resultados empresariales. Asimismo, dar prioridad a los aspectos ESG hace que las empresas sean más atractivas tanto para sus empleados como para sus clientes e inversores.
En 2016, un estudio reveló que el 93% de los trabajadores prefiere una empresa que demuestre preocupación por su bienestar individual, mientras que el 75% encuentra que su trabajo es más satisfactorio cuando puede contribuir a un impacto positivo. De igual manera, el 92% de los consumidores confía más en las compañías que respaldan iniciativas sociales y ambientales. Y, por supuesto, los inversores también están atentos: según el ‘Institutional Investor Survey’ de 2019, el 89% considera importante que se incluyan métricas de sostenibilidad tanto en los planes de incentivos a corto plazo como a largo plazo.
Aquí hay algunas formas de integrar los criterios ESG en la remuneración:
- Establecer objetivos ESG específicos: definir metas cuantificables relacionadas con aspectos ambientales, sociales y de gobernanza que sean relevantes para la empresa. Por ejemplo, reducir las emisiones de carbono, aumentar la diversidad en la fuerza laboral o mejorar la transparencia en la gobernanza corporativa.
- Incluir métricas ESG en los sistemas de evaluación de desempeño: incorporar indicadores de sostenibilidad en los sistemas de evaluación del rendimiento de los empleados y los ejecutivos. Esto puede implicar la inclusión de métricas ESG en los KPIs individuales y en las revisiones de desempeño.
- Vincular la compensación a resultados ESG: asociar parte de la compensación variable, como bonos o incentivos a largo plazo, al logro de objetivos ESG específicos. Por ejemplo, otorgar bonificaciones adicionales a los empleados o ejecutivos que superen las metas de reducción de residuos o mejoren la diversidad en la empresa.
- Integrar los criterios ESG en los planes de incentivos a corto y largo plazo: asegurarse de que los criterios ESG estén incorporados tanto en los planes de incentivos a corto plazo, que suelen estar vinculados al desempeño anual, como en los planes a largo plazo, que pueden estar vinculados al desempeño a varios años.
- Divulgar públicamente la relación entre la remuneración y los resultados ESG: ser transparente respecto a cómo se vincula la remuneración con los objetivos ESG y comunicar esto de manera clara a los empleados, inversores y otras partes interesadas.
- Revisar y ajustar regularmente los criterios ESG de remuneración: evaluar periódicamente la efectividad de los criterios ESG utilizados en la remuneración y ajustarlos según sea necesario para reflejar los cambios en las prioridades empresariales y las expectativas de los stakeholders.
Al integrar los criterios de sostenibilidad ESG en la remuneración, las empresas pueden alinear los incentivos con sus valores y objetivos de sostenibilidad, lo que contribuye a impulsar un comportamiento responsable y a largo plazo en todos los niveles de la organización.
KPIs principales
Integrar los criterios de sostenibilidad en la remuneración mediante el uso de KPIs es fundamental para alinear los objetivos financieros con los objetivos de sostenibilidad de la empresa.
Aquí hay algunos ejemplos de KPIs principales relacionados con la sostenibilidad que podrían incorporarse a los sistemas de remuneración:
- Reducción de emisiones de carbono: este KPI mide la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) producidas por la empresa. La remuneración podría vincularse al logro de objetivos de reducción de emisiones, como una disminución del X% en las emisiones en comparación con el año anterior.
- Eficiencia energética: este indicador evalúa la cantidad de energía utilizada por la empresa para producir sus productos o servicios. La remuneración podría estar relacionada con la mejora de la eficiencia energética, como alcanzar una reducción del X% en el consumo de energía por unidad producida.
- Gestión de residuos: este KPI evalúa la cantidad de residuos generados por la empresa y su gestión adecuada, como el reciclaje o la reutilización. La remuneración podría vincularse al logro de objetivos de reducción de residuos, como una disminución del X% en los residuos enviados a vertederos.
- Diversidad e inclusión en el lugar de trabajo: este indicador mide la diversidad de la fuerza laboral en términos de género, etnia, edad, etc., y la inclusión de todos los empleados en la cultura corporativa. La remuneración podría estar relacionada con el aumento de la diversidad en la contratación y el avance de los empleados de diferentes grupos demográficos.
- Salud y seguridad laboral: este KPI evalúa el rendimiento de la empresa en la prevención de accidentes y lesiones en el lugar de trabajo, así como la promoción de un entorno de trabajo seguro y saludable. La remuneración podría estar vinculada a la reducción de accidentes laborales y al mantenimiento de altos estándares de seguridad.
- Ética empresarial y gobernanza: este indicador evalúa el cumplimiento de normas éticas y de gobernanza corporativa, como la transparencia en la toma de decisiones y la lucha contra la corrupción. La remuneración podría estar relacionada con el mantenimiento de altos estándares éticos y de integridad en todas las operaciones de la empresa.
Al vincular la remuneración con estos KPIs de sostenibilidad, las empresas pueden incentivar el comportamiento responsable y orientado hacia la sostenibilidad en todos los niveles de la organización, lo que contribuye a la consecución de sus objetivos financieros y de sostenibilidad a largo plazo.
Impacto en las emisiones y las finanzas
Las empresas que integran los criterios ESG suelen experimentar una reducción en sus emisiones de dióxido de carbono, lo cual es una medida ambiental clave y un indicador tangible del impacto de esta práctica. Además, suelen recibir calificaciones ESG más favorables de agencias de evaluación externas.
Sin embargo, el impacto de la remuneración ESG en los resultados financieros es menos evidente. Aunque algunos estudios no han encontrado una relación positiva con indicadores financieros como la rentabilidad de los activos, incluso sugieren una disminución en la rentabilidad de las acciones después de adoptar la remuneración ESG.
Esto indica que la remuneración ESG no necesariamente conduce a beneficios a corto plazo. No obstante, proporciona información relevante sobre los resultados financieros futuros, a diferencia de las métricas financieras tradicionales (debido a la limitación en la capacidad de los datos contables para reflejar información intangible y futura) y el precio de las acciones (sujeto a la eficiencia del mercado).
En conclusión, la adopción de los principios ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) se ha vuelto esencial en el mundo empresarial actual. Estos criterios representan estrategias y prácticas que integran consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en las empresas, y su importancia ha ido en aumento. No solo se trata de contribuir a una sociedad más sostenible, sino también de generar mayor rentabilidad. Los estudios demuestran que las empresas que priorizan los criterios ESG suelen experimentar una reducción en sus emisiones de dióxido de carbono y reciben calificaciones ESG más favorables de agencias externas. Además, durante la pandemia, se ha observado que estas empresas han resistido mejor, lo que refuerza la idea de que la sostenibilidad es rentable.
Integrar los criterios ESG en la remuneración es una práctica que no solo beneficia a la sociedad y al medio ambiente, sino que también puede generar valor para los accionistas y mejorar la posición competitiva de la empresa en el mercado. Es hora de que las empresas reconozcan la importancia de esta integración y tomen medidas para adoptar prácticas más sostenibles en todos los aspectos de su operación.
Desde Azentúa ofrecemos soluciones y herramientas de gestión para contribuir al desarrollo sostenible, acompañando a las empresas en su camino a la sostenibilidad. Nuestros servicios de consultoría estratégica pueden ayudarte a implementar estos criterios de sostenibilidad y lograr con ello beneficios a todos los niveles. Ponte en contacto con nuestro equipo de profesionales y lleva a cabo esta transformación.
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