La gestión de residuos se ha convertido en un reto cada vez más importante de abordar para todos. Según el informe de “Perspectiva Mundial de la Gestión de Residuos 2024” elaborado recientemente por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se prevé que la generación de residuos sólidos urbanos aumente de 2.300 millones de toneladas en 2023 a 3.800 millones de toneladas en 2050. Por este motivo es de vital importancia promover el valor de la economía circular para que en un futuro tengamos un planeta habitable y sostenible para todos.
El concepto de cero desechos implica tomar la responsabilidad de impulsar un cambio estructural, cuyo camino pasa por modificar radicalmente nuestros hábitos de consumo y patrones de producción. Los objetivos son claros: necesitamos disminuir el impacto, preservar los recursos, y reducir la generación residuos en toda la cadena de valor.
Afortunadamente, cada vez somos más las personas, empresas y organizaciones comprometidas con una toma de decisiones consciente que nos encamine a la solución de este reto.
En Henkel, siendo conscientes el gran impacto que tiene nuestra actividad a nivel mundial, actuamos bajo nuestro propósito “Pioneers at heart for the good of generations” y con una clara estrategia de sostenibilidad creada con para cuidar las consecuencias de nuestras acciones en el presente y el futuro para dejar la menor huella posible y que las nuevas generaciones puedan habitar un planeta regenerativo.
En esta línea, actuar con circularidad es clave para reducir nuestros desechos, y esto implica actuar desde la fase de concepción de cada producto, crear guías de reutilización y reparación, y garantizar el reciclado seguro de los productos que no puedan reutilizarse. Más allá de esto, para nosotros la filosofía cero desechos, va mucho más allá actuando incluso antes de que lo haga la legislación.
Hace unas semanas, la Eurocámara y el Consejo anunciaban un acuerdo provisional sobre la propuesta de ley europea para hacer más sostenibles los envases y embalajes y reducir desechos.
Entre otras medidas, esta iniciativa exigiría que todos los envases sean reciclables para 2030 y que se redujese la presencia de sustancias nocivas y envases “innecesarios”. En Henkel ya teníamos como objetivo que para 2025 el 100% de nuestros envases estuvieran diseñados para ser reciclados y reutilizados, y trabajamos continuamente para evitar y reducir el uso de materiales de embalaje, especialmente en los bienes de consumo, con el fin de que puedan convertirse en parte de una economía circular.
Nuestra prioridad es promover la circularidad en todas nuestras operaciones. En esta línea nos proponemos reducir el volumen total de residuos en un 50% por tonelada de producto para 2025 en comparación con el año base 2010, y, en 2023, reducimos ya un 38%. Este tipo de resultados se logran gracias a iniciativas como el rediseño del embalaje exterior de los adhesivos para consumidores Pritt , gracias al cual ahora el embalaje exterior está libre de plástico y compuesto de al menos un 85% de papel reciclado, además de ser completamente reciclable.
En definitiva, en Henkel celebramos todas las buenas prácticas llevadas a cabo en materia de sostenibilidad e incentivamos a nuestros stakeholders y al resto de personas y empresas a seguir comprometiéndose con los ODS de la Agenda 2030 por el bien del planeta, nuestra mayor fuente de vida.
Somos conscientes de que la sostenibilidad es una carrera de fondo en la cual ganamos todos, y por ello creemos que la cultura colaborativa es clave hacia esta gran victoria colectiva. No obstante, para llegar a ella es importante que todas las empresas y multinacionales pongan su granito de arena y actúen por el bien de nuestro presente y futuro, comprometiéndose con la filosofía cero desechos.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional de Cero Desechos