Con motivo de la celebración el 2 de mayo del Día Internacional contra el Acoso Escolar, Aldeas Infantiles SOS alerta de que el acoso en las aulas condiciona el desarrollo de cada vez más niños, niñas y adolescentes y genera un profundo sufrimiento. La organización, que lleva a cabo programas de educación en valores en más de 2.000 colegios de nuestro país, reclama seis medidas concretas para prevenirlo y abordarlo, y llama a la implicación de toda la sociedad.
Prevención y detección temprana
Uno de cada diez alumnos de Educación Primaria en nuestro país afirma haber sufrido acoso en la escuela, y uno de cada nueve, ciberacoso. En ambos casos, el resultado es un profundo sufrimiento por parte de niños y niñas que carecen de recursos emocionales para hacer frente a un maltrato sostenido en el tiempo. Así lo afirma Aldeas Infantiles SOS con motivo del Día Internacional contra el Acoso Escolar, y asegura que los planes de prevención y detección temprana son esenciales para garantizar un ambiente seguro en las aulas.
La organización de atención directa a la infancia lleva más de 25 años trabajando en su prevención mediante programas de educación en valores en los que cada año participan en torno a 200.000 niños y niñas de Educación Infantil y Primaria, que trabajan conceptos como el respeto, la igualdad, la confianza, la responsabilidad o la solidaridad, entre otros. Además, Aldeas desarrolla Programas de Mediación Escolar, a través de los cuales los alumnos y alumnas aprenden cómo pueden contribuir a mejorar la convivencia en su centro, a prevenir y afrontar conflictos y a acompañar a niños, niñas y adolescentes que se encuentran solos.
Medidas
En base a su experiencia a lo largo de un cuarto de siglo, Aldeas Infantiles SOS reclama las siguientes seis medidas para prevenir el acoso en las aulas:
1.- La formación del profesorado para prevenir el acoso escolar y actuar cuando se produce debe formar parte de los planes de estudios de todas las carreras relacionadas con la docencia y ser continua mientras ejerzan su profesión.
2.- La educación en valores ha de estar incluida en los currículos oficiales de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, para aportar a los niños, niñas y adolescentes las herramientas que les permitan no recurrir a la violencia.
3.- La aplicación de los protocolos de actuación frente a presuntos casos de acoso escolar ha de estar a cargo de especialistas ajenos a los centros educativos.
4.- El acceso de las familias a información es esencial para que aprendan a detectar los indicios de que sus hijos o hijas puedan estar sufriendo acoso: alteraciones en su estado de ánimo o comportamiento, como tristeza o irritabilidad, o en su lenguaje corporal, evitar ir al colegio e incluso salir de casa.
5.- Las campañas de sensibilización que lleguen a toda la sociedad son imprescindibles para generar conciencia.
6.- Sin estadísticas oficiales fiables que reflejen la realidad en torno al acoso escolar y permitan realizar un seguimiento, no es posible erradicarlo con garantías de éxito: número de niños, niñas y adolescentes que lo sufren, cuántos de ellos tuvieron que cambiar de colegio, cuántos sufrieron problemas psicológicos o psiquiátricos, cuántos los arrastran hasta la edad adulta o cuántos desarrollan comportamientos o ideaciones suicidas.
Aldeas Infantiles SOS hace hincapié en que se trata de un problema que traspasa los muros de los centros escolares y concierne a toda la sociedad, cuya implicación es necesaria para erradicarlo. Es preciso, por una parte, romper el silencio para que los niños, niñas y adolescentes que lo sufren sepan que no están solos. Y, por otra, aportar a la infancia y la adolescencia recursos emocionales y relacionales para que descarten la violencia en sus acciones, sepan defenderse y ayudar a otros, y acudan a un adulto que les apoye en caso de necesidad.