Si pensamos en crisis humanitarias, poblaciones desfavorecidas, personas que necesitan ayuda, pensamos necesariamente en entidades como Cruz Roja. Felicidades por estos 160 años de compromiso con las personas, sin importar nada más, ni el origen, ni el contexto, ni la causa; siempre motivados por una fuerte y arraigada labor humanitaria.
Este compromiso y sus principios de neutralidad, imparcialidad y voluntariado es lo que hace que Cruz Roja sea un referente a todos los niveles. Desde Sanofi nos sentimos muy orgullosos de poder colaborar con ellos porque juntos conseguimos acercarnos, y ayudar, a las comunidades más vulnerables, uno de los pilares de nuestra estrategia de impacto social.
Hace 10 años que colaboramos con Cruz Roja en diferentes campañas humanitarias y desde 2019 lo hacemos con un programa de voluntariado que permite que nuestros colaboradores puedan realizar diferentes iniciativas: desde ayudar a personas desempleadas a mejorar sus habilidades y poder incorporarse de nuevo al mercado laboral, hasta acciones puntuales en momentos de gran necesidad como ayudar a refugiados de la guerra de Ucrania.
Para nosotros son un modelo a seguir. En cualquier crisis humanitaria, sean guerras, emergencias climáticas o crisis migratorias, consiguen movilizar rápidamente la ayuda necesaria para minimizar el impacto en las vidas de millones de personas. Eso les ha convertido en el mayor movimiento internacional, independiente y voluntario del mundo.
Como compañía biofarmacéutica, tenemos un propósito muy claro: perseguimos el poder de la ciencia para mejorar la vida de las personas. Para ello, investigamos y desarrollamos tratamientos, y le damos mucha importancia a cómo lo hacemos y al impacto positivo que podemos y debemos aportar a la sociedad.
En otras palabras, a la hora de crear nuestra estrategia de RSC, nos hicimos tres preguntas fundamentales: ¿Cómo podemos tener el mayor impacto en la sociedad? ¿Dónde tenemos una posición única para marcar una diferencia y aportar valor a las personas que lo necesitan? ¿Cómo podemos incorporar nuestros compromisos a nuestra estrategia empresarial a largo plazo?
Esto nos llevó a adoptar una estrategia a nivel de toda la empresa totalmente alineada con nuestra estrategia comercial a largo plazo, con iniciativas emblemáticas distribuidas por toda la cadena de valor de la compañía, desde I+D hasta la fabricación y las operaciones comerciales. Cada parte de la organización tiene un papel que desempeñar y hace una contribución. Nuestra estrategia de RSC se centra en 4 pilares: acceso asequible a nuestros tratamientos, innovación para comunidades vulnerables, cuidado del planeta y compromiso más allá del lugar de trabajo, con un entorno inclusivo y diverso que se compromete con las comunidades en las que operamos mediante varios programas de voluntariado.
Cruz Roja es un colaborador clave en este sentido, ya que a través de programas de voluntariado dedicamos parte de nuestro tiempo a ayudar a las personas más necesitadas. En el fondo, nos ofrece la oportunidad de involucrarnos más con las comunidades en las que vivimos y trabajamos, aportando nuestro granito de arena para mejorar la vida de otras personas.
Nuestra relación con la Cruz Roja es, en definitiva, una colaboración a largo plazo de plena confianza que nos permite estar allí donde se nos necesita, desde las situaciones más críticas y urgentes, a iniciativas de largo recorrido en ámbitos de la salud, el medio ambiente o la formación de personas en riesgo de exclusión social. Enhorabuena por estos 160 años y gracias por vuestra labor y por dejarnos ser parte de ella.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de la Cruz Roja 2024.