Mayo, Mes Europeo de la Diversidad. 31 días para que organismos e instituciones públicas, empresas y entidades sociales amplifiquemos nuestros compromisos en torno a un objetivo común: promover la inclusión sociolaboral y la igualdad de oportunidades de las personas procedentes de colectivos vulnerables. Entre ellas, las personas con discapacidad.
Esta lleva siendo la principal misión de Integra CEE desde hace más de 20 años. En este tiempo, hemos evolucionado y nos hemos adaptado a los cambios marcados por una sociedad en constante progreso y transformación, que demanda soluciones reales para lograr un mundo más diverso, igualitario y libre de prejuicios. Un camino en el que las empresas y, especialmente, los centros especiales de empleo jugamos un papel fundamental. ¿Pero cuáles han de ser las líneas de actuación de las organizaciones en este contexto?
Como empleadores de más de 5.000 personas con discapacidad en España, en Integra CEE tenemos clara la importancia de trascender lo meramente financiero con nuestra actividad. Cada año, nos encomendamos nuevos retos en materia de sostenibilidad, implementando criterios ASG (ambientales, sociales y de buena gobernanza) de forma transversal en todas nuestras actividades y servicios. Somos una compañía con vocación social, que responde a un modelo de gestión que va mucho más allá de nuestras obligaciones como empresa, donde la sostenibilidad social es nuestro eje angular.
Todos y cada uno de los agentes sociales tenemos la obligación de impulsar una inclusión sociolaboral caracterizada por la excelencia y el empleo de calidad, trabajando siempre con la mirada orientada hacia la dignificación laboral. La equiparación salarial y la premisa de “mismo trabajo, mismo sueldo” ha de ser un hecho palpable, independientemente de la naturaleza social o empresarial del centro especial de empleo que realice la contratación y de las circunstancias individuales de cada profesional, ya sea hombre o mujer, tenga o no discapacidad o desarrolle su labor en el mercado de trabajo ordinario o en el protegido.
En Integra CEE nos gusta decir que hacemos las cosas de forma diferente y que somos profesionales porque ejecutamos nuestro trabajo de una manera más que adecuada. En un mes como el que celebramos, es pertinente recordar la necesidad de no confundir la discapacidad y la inclusión laboral con el altruismo o las buenas intenciones. Nada más lejos de la realidad. Los centros especiales de empleo generamos riqueza, operando como empresas verdaderamente sostenibles, competitivas e integradoras para seguir desarrollando el objetivo planteado al inicio de este texto: proporcionar oportunidades laborales de calidad para personas con discapacidad.
Puestos de trabajo que cambian vidas. Contrataciones que, más allá de incentivos económicos, bonificaciones y deducciones fiscales, deben ser el reflejo de una convicción y de una creencia real en el talento de las personas con discapacidad. Con el apoyo y los ajustes necesarios, estos profesionales pueden realizar un trabajo de calidad, adecuado a sus competencias y en igualdad de condiciones al resto de personas trabajadoras.
Por eso, y aunque resulte manido decirlo, es esencial que empresas, administraciones públicas y organizaciones sociales sigamos colaborando cada día para que nadie se quede atrás, para impulsar un desarrollo sostenible, equilibrado y justo, para seguir avanzando y para ocasionar un impacto real y positivo en una sociedad cada vez más diversa.