Recientemente participaba en la jornada en torno a criterios ESG en los Consejos de Administración organizada por Forética. ¿Cuál es su postura sobre la formación y aplicación de incentivos para la integración de criterios ESG en los puestos directivos?
Nuestro Grupo Cooperativo Cajamar es socio promotor de Forética, lideramos el Clúster de Transparencia y Buen Gobierno, y también impulsamos la iniciativa Sistemas Alimentarios Sostenibles.
Como expliqué durante mi intervención en ese acto, la banca cooperativa Cajamar está formada por cooperativas de crédito, entidades de economía social, y en consecuencia del tercer sector, que mantenemos desde nuestros orígenes los valores y criterios ESG en nuestra forma de trabajar y de relacionarnos con nuestro entorno. De ahí que, todo lo relacionado con la formación sobre responsabilidad social corporativa y el respeto al medioambiente, que se entiende ahora dentro la Sostenibilidad, forma parte de nuestra razón de ser, de nuestro ADN. Es uno de los principios rectores de nuestro Grupo y, por ello, existen programas específicos de formación tanto para los miembros de los órganos de gobierno, como para la alta dirección y para nuestra plantilla profesional. Así, en 2023, más de 4.400 empleados fueron certificados en formaciones de ESG.
Respecto a la aplicación de incentivos, en nuestro Grupo incorporamos los criterios ESG en la retribución variable de todos nuestros profesionales. Se gradúa en función de las competencias y responsabilidades asignadas a las distintas áreas y de la actividad que ejercen, ligada a los objetivos ESG de nuestra organización.
Asimismo, en nuestro Grupo Cajamar hemos decidido que los miembros de los órganos de Gobierno no tengan retribución variable. Consideramos que podría suponer un sesgo en la fijación de objetivos.
¿Cuál es la estrategia del Grupo Cooperativo Cajamar para forjar alianzas sólidas en favor de la sostenibilidad con otras entidades y empresas?
Desde hace años mantenemos alianzas estratégicas y acciones colaborativas con organizaciones no gubernamentales, gubernamentales y empresariales. Por ejemplo, estamos adheridos a la iniciativa financiera de la Organización de Naciones Unidas, UNEP Fi; a la Partnership for Carbon Accounting Financials (PCAF); a la Iniciativa Española Empresa y Biodiversidad (IEEB), siendo firmantes del Pacto por la Biodiversidad y el Capital Natural; a Tander Gender Quality, que es un programa acelerador de igualdad de género para las empresas participantes del Pacto Mundial de las Naciones Unidas; y asimismo formamos parte de Spainsif, plataforma de encuentro y referencia en materia de Inversión Socialmente Responsable en España.
Además, en Cajamar, como entidad vinculada al sector agroalimentario desde el inicio mismo de nuestra actividad financiera y social, disponemos de dos centros experimentales agronómicos en los que desarrollamos proyectos de innovación, propios y en colaboración, que trasladamos a profesionales y gentes del sector agroalimentario.
Hace cuatro años pusimos en marcha Cajamar Innova, que es una incubadora y aceleradora de empresas (start ups) especializada en ofrecer soluciones tecnológicas para la gestión y obtención de agua; y con esta finalidad ya hemos apoyado más de 170 proyectos nacionales e internacionales. En ambos casos con el foco puesto en la sostenibilidad del sector agroalimentario, para aumentar la producción con menos insumos, promoviendo sistemas más eficientes, el uso de energías renovables y la reducción de emisiones.
Asimismo, para dar respuesta a la evolución del entorno productivo, y al objeto de ayudar a los agricultores a adaptarse a sus nuevas necesidades, también hemos puesto en marcha Plataforma Tierra, una comunidad online de conocimiento gestionada por nuestra red de especialistas agro para seguir avanzando juntos hacia un sector más eficiente, rentable y sostenible.
También publicamos periódicamente, tanto para el sector agroalimentario como para el turístico, informes especializados en Sostenibilidad. Así el informe ‘Indicadores de sostenibilidad en el sector agroalimentario’, que preparamos en colaboración con investigadores del Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales (CEIGRAM), recoge más de 60 indicadores, que son agrupados en torno a las tres dimensiones fundamentales de la sostenibilidad: indicadores económicos (valor añadido bruto, productividad de la mano de obra, comercio exterior y precios); indicadores sociales (empleo, salarios, consumo de alimentos, sobrepeso y pérdidas y desperdicios de alimentos) e indicadores ambientales (agua, energía, biodiversidad, suelos, nutrientes, emisiones de gases de efecto invernadero, contaminación por compuestos nitrogenados, productos fitosanitarios y producción ecológica), subdivididos a su vez en decenas de variables más específicas.
Por su parte, el informe ‘Indicadores de la Triple Sostenibilidad de los Hoteles Españoles’, que publicamos junto a la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), monitoriza de forma global el avance en materia de sostenibilidad del sector hotelero en España, abordando los tres ejes de la sostenibilidad: medioambiental, económico y social. En definitiva, todas nuestras publicaciones tienen en cuenta la sostenibilidad y por tanto los criterios ESG.
Además de todo ello, en el día a día de nuestra actividad financiera, suscribimos acuerdos con empresas energéticas y de servicios para apoyar a nuestros clientes en la búsqueda y adopción de soluciones más eficientes -que produzcan más con menos-, y que sean respetuosas con nuestro entorno.
¿Cómo se imagina Cajamar el panorama de las inversiones verdes y sostenibles de aquí a 2030, y qué papel jugará la entidad en ello?
Las entidades financieras, como Cajamar, que tenemos la consideración de significativas, atendiendo a nuestro tamaño y volumen de activos, vamos a tener un papel fundamental en la descarbonización de la economía y en el desarrollo sostenible de los territorios.
Ya hemos dado pasos importantes, como el acuerdo con el Banco Europeo de Inversores (BEI) para financiar, con 980 millones de euros, proyectos verdes en áreas rurales, pymes y sector agroalimentario y coadyuvar en su transición ecológica. Asimismo, desarrollamos productos y servicios financieros innovadores que no solo cumplan con las necesidades actuales de nuestros clientes, sino que también aborden los desafíos ambientales y sociales, a través de hipotecas a menor coste para la adquisición de viviendas eficientes y respetuosas con el medio ambiente; préstamos para la instalación de energía fotovoltaica, para la compra de vehículos eléctricos e híbridos, entre otros.
Además, para favorecer y potenciar la canalización de fondos hacia inversiones verdes y sociales, hemos creado un Marco de Bonos Sostenible, que son referencia para las emisiones de bonos verdes, sociales y sostenibles. Hace dos años realizamos la primera emisión de un bono con formato social por importe de 500 millones de euros y en septiembre de 2023, la segunda emisión, en este caso por 650 millones de euros y con un propósito de financiación verde.
Por último, en lo que respecta a inversión socialmente responsable, nuestro compromiso es no financiar a empresas o proyectos relacionados con actividades controvertidas, teniendo presente los principios fundamentales en el ámbito de la sostenibilidad, conforme a las normas y acuerdos internacionales y el Sistema Ético de Gestión de nuestra entidad.
Como ejemplo y referente en economía social en España, ¿cuál es el papel fundamental de la economía social en la construcción de un modelo económico más justo y sostenible?
Las empresas y entidades del tercer sector de acción económica, al que se conoce también como economía social, contribuimos a evitar la exclusión social, en nuestro caso, además financiera.
En el caso de Cajamar, nuestra actividad se dirige a lograr una economía más equitativa, justa e integradora, a través de soluciones financieras que contribuyan al desarrollo económico y el progreso social de nuestros socios y clientes. Prueba de ello es que nuestro Grupo facilita acceso a los servicios financieros a una parte considerable de localidades y poblaciones, sobre todo en zonas rurales, en las que se están produciendo situaciones de exclusión. Para ello contamos con 1.000 oficinas y ventanillas rurales, de las que más de un 30 % se encuentran en municipios de menos de 5.000 habitantes. Asimismo, contamos con 6 unidades bancarias móviles itinerantes que atienden en el medio rural a 43 poblaciones con una media de 764 habitantes, y en buena parte de ellas somos la única entidad que ofrece un servicio presencial.
El sector de la economía social tiene su relevancia. En España, conforme a los datos de CEPES, existen más de 42.233 empresas de economía social, con más de 21.625.063 personas asociadas, cuya facturación representa el 10 % del PIB y genera 2.184.234 empleos directos e indirectos.
Por nuestra parte, de acuerdo con los datos que ofrece el Ivie, el impacto económico del Grupo Cooperativo Cajamar es considerable para la creación de riqueza en los territorios donde tenemos presencia. Por ofrecer algunas cifras, conforme a los datos del informe del pasado año, el impacto total a empresas y familias ha sido de 10.128 millones de euros de renta y ha contribuido al mantenimiento o creación de 160.541 empleos directos e indirectos. Así pues, sin entidades de economía social la brecha económico-social sería mayor.
Considerando la importancia de la educación financiera, ¿cómo integra Cajamar este aspecto en su estrategia de comunicación e impacto social para empoderar a la ciudadanía y promover un futuro financiero sostenible?
Nuestra manera de hacer banca es mediante un modelo de atención próximo y cercano a nuestros socios y clientes, conociendo sus necesidades y adaptando a ellas nuestros productos y servicios. En materia de educación financiera cada año promovemos un programa educativo propio, ‘Finanzas que te hacen crecer’, dirigido a centros educativos para trasladar los conceptos financieros básicos a los jóvenes.
Asimismo, para fortalecer el compromiso social y sostenible de la banca, en consonancia con los acuerdos de la patronal del sector financiero, nuestro Grupo Cajamar impulsa el programa +65 para potenciar actuaciones destinadas al colectivo de personas de edad avanzada. En nuestras oficinas, se les ofrece atención personalizada en un puesto específico, sin restricciones horarias y cuentan con un teléfono de atención exclusivo gratuito para ellos. Además, tenemos un programa de formación específico para el trato adecuado a personas con limitaciones físicas o de conocimientos en sus interacciones con la entidad, y ofrecemos charlas de digitalización, asegurando que todos, sin importar sus circunstancias, se puedan beneficiar de las oportunidades que brinda la transformación digital.
Además, nuestro Grupo Cajamar está adherido al Código de Buenas Prácticas y, en consonancia con ello refuerza su compromiso con la inclusión y la atención a los grupos más vulnerables en el ámbito financiero; adoptando un enfoque proactivo para proteger a estos perfiles de clientes. Así pues, a través de un análisis personalizado de cada situación, buscamos proporcionar soluciones adaptadas y oportunas en cada caso.
Entrevista realizada por Jaime Barrionuevo Pineda, Redactor y Periodista de Corresponsables.
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