La actividad de FI Group parte de un compromiso continuo con la Investigación y Desarrollo (I+D) y la Innovación Tecnológica (i), pues es su razón de ser. Nuestro propósito es apoyar a las empresas de todo tipo de sectores a obtener medios de financiación o de ahorro fiscal para el fomento de la I+D+i como palanca para impulsar su desarrollo tecnológico, la mejora en eficiencia de sus procesos productivos de una manera transversal a lo largo de toda la cadena de valor, y el logro de desarrollo de modelos más responsables, circulares y sostenibles.
Los profesionales que formamos parte de FI Group somos conscientes que el reto es ambicioso, pero nuestro expertise a nivel nacional y europeo en el ámbito de la financiación y la gestión de la I+D+i, sumado a nuestro equipo multidisciplinar de profesionales expertos en sostenibilidad, hacen posible la materialización de importantes mejoras y logro de objetivos para nuestros clientes.
Nuestra adhesión a DIRSE refleja el compromiso de todos los profesionales que formamos FI Group con el fomento de la I+D y la innovación tecnológica como llave para asegurar la sostenibilidad empresarial. La contribución de FI Group, consiguiendo la financiación para los proyectos de nuestros clientes, es necesaria para impulsar el crecimiento y el desarrollo de tecnologías más limpias y bajas en carbono, y modelos de negocio más circulares, respetuosos con el entorno, socialmente responsables y económicamente sostenibles.
Motivada con este propósito entré a formar parte de FI Group en septiembre de 2022, mi experiencia profesional comenzó en el área de la consultoría ambiental, donde he trabajado desarrollando proyectos en empresas públicas y privadas y fui adquiriendo experiencia en la implementación de estrategias de sostenibilidad y planes de acción para su despliegue, aterrizaje y seguimiento. Actualmente, asumo el rol de Asesora en Materia de Cambio Climático y Sostenibilidad, reto que comparto junto a un maravilloso equipo multidisciplinar de expertos, desarrollando un papel importante para articular la sostenibilidad como un eje de conocimiento transversal, no solo de manera interna para integrar los asuntos ASG relevantes para la organización dentro de todos nuestros procesos y de nuestro modelo de negocio, sino aportando de manera externa valor a nuestros clientes a través de nuestros servicios de sostenibilidad. De esta manera, apoyamos a nuestros clientes para llevar a cabo con éxito estrategias que impulsen su desarrollo económico promoviendo tecnologías y prácticas responsables y minimizando su huella ambiental.
¿Cómo ha evolucionado el papel del DIRSE a lo largo de los últimos años según tu experiencia?
El concepto “sostenible” en las organizaciones ha estado históricamente más asociado a la sostenibilidad ambiental, al análisis de las operaciones, los procesos productivos buscando generar un menor impacto ambiental en el entorno. A medida que empieza a incorporarse la parte social, la responsabilidad social corporativa empieza a cobrar también importancia, y comienzan a considerarse dentro de la gestión del negocio otros asuntos más vinculados a las prácticas laborales, prácticas de buen gobierno corporativo, etc., es decir, comienza a conformarse la necesidad de tener un recurso que integre y despliegue todos estos asuntos ambientales, sociales y de buen gobierno (en adelante ASG) dentro de la organización y pueda tener una visión holística.
En este sentido, la figura del DIRSE es clave para tener un enfoque estratégico y transversal de la gestión de la sostenibilidad en las organizaciones, con una visión a alto nivel para impulsar la sostenibilidad como un motor de crecimiento y competitividad, pero también con un enfoque operativo, centrado en el cumplimiento normativo y en el día a día. De modo que el rol ha ido progresivamente abarcando una gama más amplia de responsabilidades para lograr integrar la sostenibilidad a la estrategia de negocio, la gestión de riesgos y oportunidades y la creación de valor a largo plazo. Además, los límites se han ampliado, ya no solo hablamos de puertas para dentro de la organización, sino que el objetivo de la promoción de la sostenibilidad va más allá, de modo que es necesario colaborar con departamentos internos, pero también con proveedores, colaboradores, administraciones públicas, centros tecnológicos, etc., para impulsar la innovación sostenible, le eficiencia operativa y la responsabilidad ambiental y social a lo largo de toda la cadena de valor.
En general, desde nuestra experiencia, las organizaciones que cuentan con recursos DIRSE específicos y capacitados para asumir el reto gestionan sus procesos de manera más eficiente, entienden mejor las ventajas de formar parte de un modelo de negocio responsable, con un mayor grado de satisfacción de sus stakeholders, y la dirección comprende claramente el impacto positivo que esta gestión tiene en su cuenta de resultados.
¿Crees que la figura del DIRSE ha ganado influencia en las juntas de alta dirección en los últimos años?
Sin duda, la figura del DIRSE ha ido ganando en influencia a medida que la sostenibilidad ha ido cobrando valor para el logro de los objetivos de las organizaciones. Ejemplo de ello, es que para las organizaciones en las que los asuntos ASG se han alineado y están integrados en el negocio, el papel de DIRSE tiene un mayor peso, cobrando protagonismo no solo como recursos consultivos, sino participativos y con capacidad de toma de decisión en los comités de dirección y órganos decisivos.
La creciente demanda de una debida diligencia por parte de los grupos de interés, la fuerte presión regulatoria, y la necesidad del reporte responsable y veraz de los asuntos ASG demandados de manera progresiva desde entidades de crédito hasta consumidor final se hace cada vez más necesario la incorporación de la figura DIRSE en la alta dirección de las organizaciones. Dicho lo cual, aquí también nos encontramos con casos donde bien por el tamaño de la empresa, por falta de recursos o por un menor estado de madurez en la implantación de estos temas, deciden primero comenzar a apoyarse en consultoras externas especializadas, siendo el recurso externo el que apoya y guía a la dirección en estos asuntos.
En ambos casos, el objetivo es aportar la visión y perspectiva sobre los desafíos y oportunidades relacionados con la sostenibilidad, el impacto de los asuntos ASG en el negocio, alineación con los intereses de los grupos de interés y con los objetivos de sostenibilidad a largo plazo, lo que permite a la organización tomar decisiones más informadas. Yo me atrevo a decir que la consideración de criterios de sostenibilidad en los asuntos del negocio está siendo ya, y será aún más, un factor crítico para el éxito a medio y largo plazo de cualquier organización. En FI Group estamos tan convencidos de esto que por ello contamos en plantilla con un equipo de expertos para apoyar a nuestros sus clientes en el diseño y despliegue de planes estratégicos de sostenibilidad, apoyándoles con la búsqueda de financiación en aquellos casos en los que las medidas requieran inversiones importantes, la gestión de sus riesgos y las oportunidades para la creación de valor.
¿Qué sinergias y aportes profesionales y personales ha generado tu pertenencia a la asociación DIRSE?
En nuestro caso, somos socios recientes de DIRSE, pero lo que si tenemos claro es que el reto que tenemos por delante todos los profesionales que nos dedicamos a esto es necesario, ambicioso y muy importante, por ello, es clave para el éxito de los proyectos, la creación de redes, en las que apoyarse, establecer relaciones de simbiosis empresarial, compartir experiencias y casos de éxito. Otro aspecto a tener en cuenta también es que, para los profesionales de la sostenibilidad, DIRSE nos da visibilidad como colectivo, impulsando y poniendo en valor nuestro rol, lo que nos facilita la promoción de prácticas y políticas sostenibles en el ámbito corporativo.
Además, en el caso de FI Group, formar parte de asociaciones multisectoriales con un alto grado de especialización entre sus miembros, como es el caso de DIRSE, nos permite generar continuamente conocimiento y espacios de networking para continuar con nuestro objetivo de contribuir a potenciar el tejido industrial mediante el fomento de la I+D y la innovación tecnológica más respetuosa con el entorno, más eficiente y sostenible. En este sentido, tenemos claro que la asociación DIRSE nos ofrece este espacio, donde nos permite estar comunicados y establecer estos vínculos de colaboración, así que muy emocionados de formar parte de este proyecto, hacer nuestra aportación y encontrar las mayores sinergias posibles.
¿De qué manera crees que deberían comunicarse los avances en materia de gestión responsable de las organizaciones?
La presión actual, tanto por los mercados (clientes y consumidores finales cada vez más informados) como a nivel regulatorio, nos plantea un nuevo contexto mucho más exigente respecto a los requisitos de comunicación del desempeño ambiental, social y de gobernanza de nuestras empresas. Estas exigencias no afectan solo al volumen o al ingente flujo de datos que las organizaciones tienen que manejar, sino también a la rigurosidad, veracidad y transparencia con la que realizan estas afirmaciones. En este sentido, para todos son conocidos ya términos como el “greenwashing” o “greenhushing”, que pueden llevar a las organizaciones a enfrentarse a sanciones, dañar seriamente su reputación, perder cuota de mercado, etc.
Desde nuestra experiencia, muchas veces las empresas se enfrentan al reto del reporte de información de sostenibilidad sin un análisis en detalle del enfoque, propósito y fin de este. Muchas veces las organizaciones abordan el proceso incorporando los requisitos mínimos que obliga la normativa, o voluntariamente como requisito sectorial o de cliente, aunque a veces conlleve duplicidades, inexactitudes, etc. Lo que nosotros siempre reflexionamos con nuestros clientes es que la información que transmitan ha de ser proporcionada, coherente, trazable, transparente y orientada a generar confianza tanto interna como externamente y, por tanto, es también necesario disponer de mecanismos de control interno que permitan el aseguramiento de estos principios.
No podemos olvidar que el reporte debe reflejar y transmitir la debida diligencia, políticas, compromisos, objetivos, programas, acciones y demás mecanismos que la empresa haya planificado y desplegado con relación a sus asuntos ASG relevantes. Siendo la transparencia clave para fortalecer la credibilidad y la confianza en las acciones de la organización, disponer de programas de objetivos específicos con indicadores robustos para medir su grado de consecución, acciones concretas y casos de éxito para ilustrar los avances logrados suelen ayudar en este sentido.
Otro punto importante para el éxito del reporte es involucrar en el proceso no solo a los diferentes departamentos y plantilla de la organización, sino también fomentar la participación a todos los agentes de nuestra cadena de valor que tengan un impacto relevante en nuestros asuntos ASG o viceversa (clientes, proveedores críticos, accionistas, entidades de financiación, colaboradores, asociaciones locales, etc.). Esta tendencia será cada vez mayor, evitando que la comunicación de la sostenibilidad sea unidireccional.
Como comentaba anteriormente, el reto es importante, y en muchos casos afrontarlo puede ser apabullante para las organizaciones, aún más considerando un ecosistema con numerosos estándares de reporte reconocidos internacionalmente con diferentes grados de interoperabilidad. En este sentido, contar con profesionales capacitados para llevar a cabo este proceso permite ahorrar ineficiencias, cumplir objetivos y afrontar con mayor éxito el proceso de comunicación.
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