En 1997, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) impulsó el primer Día Internacional del Reciclaje, marcando un hito importante en el esfuerzo por promover prácticas de reciclaje a nivel mundial. Sin embargo, no fue hasta 2005 cuando la UNESCO oficializó el 17 de mayo como el Día Mundial del Reciclaje, estableciendo una fecha unificada para enfocar la atención global en la importancia de reciclar y gestionar adecuadamente los residuos.
Correos no es ajena a esta efeméride y participa de forma activa en una serie de proyectos con el fin de que la gestión de los residuos sea cada vez más eficiente. En este contexto, uno de los compromisos asumidos por Correos es ser una empresa residuo “cero” para 2030, promoviendo un modelo circular, que maximice el valor de los materiales durante el mayor tiempo posible, fomentando el reciclaje y la reutilización de residuos y evitando, en todo lo posible, el destino final al vertedero. Para alcanzar esta meta estamos desarrollando dos líneas de trabajo complementarias, cuyos objetivos son: mejorar la gestión y segregación de los residuos, aumentando la valorización y, por otra parte, integrar criterios de circularidad en la cadena de valor.
Desde 2022 el acuerdo marco existente para la gestión centralizada de los residuos generados en centros de trabajo de Correos y, su filial, Correos Express, ha permitido concentrar y homogeneizar el tratamiento de los residuos, así como incrementar la recuperación y reciclaje de los flujos de materiales. En 2023 su alcance se extendió a todos los centros operativos de ambas compañías, permitiendo reciclar o revalorizar al menos el 93% de los residuos totales de Correos y el 94% de los de Correos Express. El actual acuerdo marco ha supuesto una mejora en el tratamiento y recuperación de los flujos de materiales. Además, en el marco de las normas patrimoniales de la compañía, se valorizaron materiales como el papel, el cartón y el plástico, favoreciendo sus nuevos usos.
Asimismo, para maximizar la reutilización de recursos, Correos realiza la donación de parte de los envíos no postales declarados abandonados (según lo dispuesto en la Ley 15/2009[1]) a diversas asociaciones y ONG, facilitando una segunda vida para estas mercancías, mientras se aporta un beneficio social a colectivos vulnerables y en riesgo de exclusión.
Por otra parte, llevamos a cabo otra serie de iniciativas como #CaminoSostenible, que anima a los peregrinos a adoptar hábitos más sostenibles con el patrimonio personal, artístico y natural de las Rutas Xacobeas, en consonancia con la Agenda 2030; así como la Línea Bosques de embalajes, comercializados en la red de oficinas y en la web www.correos.es, que ofrece una alternativa de consumo sostenible a los clientes, al estar fabricados con materiales completamente reciclables, biodegradables y con certificado de gestión responsable. Estos productos ofrecen un diseño ecológico, en el que se reduce al mínimo el uso de tintas (las que utiliza son al agua y exentas de tóxicos) y se emplea una menor cantidad de cartón con la misma funcionalidad, a la vez que se minimizan los residuos durante su fabricación.
Otro ejemplo de modelo de negocio basado en la economía circular es el servicio de promoción publicitaria de clientes a través de las pantallas ubicadas en nuestra red de oficinas. Para su comercialización, Correos emplea un modelo de renting, en el que el fabricante conserva la propiedad de los soportes digitales, ampliando la vida útil de los medios tecnológicos, frente a su alta obsolescencia.
Es incuestionable que la mayor digitalización de procesos también está posibilitando la reducción del consumo de recursos naturales. Desde 2019 Correos aplica la hiperautomatización a sus actividades, combinando la robótica de procesos, con tecnologías como la Inteligencia Artificial, el aprendizaje automático y la analítica de datos, para mejorar la experiencia del cliente, optimizar procesos y reducir costes.
Finalmente, para aumentar la tasa de reciclaje, es fundamental fomentar la concienciación y la educación sobre la importancia de esta práctica en todos los niveles. Buscar soluciones ambiciosas para afrontar la generación de residuos y evitar producir impactos negativos en el planeta y en las personas es uno de nuestros desafíos. Para ello es primordial hacer partícipes a los empleados y las empleadas a través de la formación y la sensibilización. Con pequeños gestos se pueden conseguir grandes cambios.
[1] Ley 15/2009, de 11 de noviembre, del contrato de transporte terrestre de mercancías.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Reciclaje 2024.