Llega una época del año que para quienes trabajamos en Johnson & Johnson siempre es especial. Arrancamos un año más los preparativos de nuestro Foro Premios Afectivo Efectivo y en este décimo aniversario no puedo dejar de echar la vista atrás para valorar lo que ha supuesto esta década de esfuerzo y trabajo por hacer realidad el impulso de la humanización en nuestro sistema de salud.
Hace ya 10 años, coincidiendo con los últimos días de vida del Dr. Albert Jovell, un grupo de compañeros pensó cómo honrar la memoria y el legado humanista que dejaba el doctor, paciente, escritor, sociólogo, profesor y sobre todo amigo.
No podemos olvidar que, en aquellos años, términos como humanización, afecto o cuidados no protagonizaban las conversaciones relacionadas con la salud como lo pueden hacer hoy en día. Pero desde Johnson & Johnson, fieles a nuestro Credo y al compromiso con la acción social, vimos claro que debíamos abanderar este movimiento humanista que nos ha traído hasta aquí y que, con ayuda de todos los agentes que componen el ecosistema sanitario, seguirá transformando las relaciones y el sistema de salud para hacerlo más humano, innovador y eficaz.
Gracias al esfuerzo de muchas personas y partiendo de la premisa de que solo a través del trabajo colaborativo, que integre todos los perfiles y sensibilidades posibles, se pueden alcanzar las metas más altas, hoy podemos decir que hemos cumplido nuestro sueño y hemos ayudado a cumplir el de muchos otros.
Porque en esta primera década de Foro Premios Afectivo Efectivo, hemos apoyado e impulsado a 186 proyectos innovadores de humanización, liderados por profesionales sanitarios, asociaciones de pacientes, colegios profesionales, sociedades médicas y fundaciones, ONG, profesionales de la información o Universidades.
Iniciativas sanitarias que destacan por la excelencia, el compromiso con el paciente y la innovación y que se apoyan en el Modelo Afectivo Efectivo. Un modelo que destaca la importancia de curar, pero también la de cuidar al paciente como persona, con base en la evidencia científica, incorporando la dimensión de la dignidad y la humanidad de paciente, estableciendo una atención basada en la confianza y empatía, y contribuyendo a su bienestar y a los mejores resultados en salud.
Porque es ahí donde confluyen todos nuestros objetivos comunes: en mejorar la salud y la vida de las personas. Algo que solo es posible cuando todos trabajamos en la misma dirección, cada uno desde nuestro ámbito personal y profesional, transitando juntos este camino de sueños compartidos.
Trabajar junto a soñadores, para seguir mejorando la vida de las personas, nos ayuda a mantener intacto nuestro compromiso con las comunidades en las que trabajamos y con las futuras generaciones.
Gracias por estos 10 años ayudándonos a cumplir sueños.