Esta entrevista forma parte de la Revista Corresponsables 77: Especial ODS18.
En esta entrevista, Tania Jaimes, Senior Marketing & Communications Specialist de GS Inima Environment, habla sobre la importancia de añadir un “ODS 18” a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, enfocado en garantizar una comunicación eficaz que movilice a la sociedad hacia estos objetivos globales. A través de su experiencia, Tania Jaimes
¿Por qué es necesario un ODS 18 dedicado a la comunicación responsable?
Creo que el tiempo en el que vivimos es cada vez más retador, los desafíos que enfrentábamos en el 2015, año que se implementó la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible no son los mismos de ahora. De 2015 al 2023, hemos enfrentado varias crisis mundiales, la pandemia, conflictos y tensiones regionales, los efectos del cambio climático cada vez más acentuados y un crecimiento tecnológico exponencial mal gestionado, todo esto han debilitado nuestra confianza y compromiso con la sostenibilidad.
Por esto, es el momento oportuno para que le demos sentido a esta palabra tan repetida, y que, en algunos casos, se ha convertido en un solo término de moda, ¿cómo? Con una comunicación ética, inclusiva y responsable que asegure que todas las personas estén involucradas y cooperando para la consecución de objetivos comunes.
¿Cómo puede promoverse un diálogo abierto y constructivo sobre desafíos globales, como el cambio climático y la reducción de la pobreza, a nivel internacional?
Sin entendimiento y confianza de todas las partes involucradas no puede haber diálogo. Sobre todo, en desafíos tan complejos como el cambio climático y la reducción de la pobreza. El primero, muchas veces menoscabado por la desinformación o las medias verdades y el segundo por la poca escucha o exclusión de estas personas en situación de vulnerabilidad.
Es necesario, trabajar por un mayor y mejor liderazgo, construir puentes y velar por un diálogo democrático continuado en el tiempo.
¿Cuál es la estrategia más efectiva para combatir la difusión de noticias falsas (fake news) y la propaganda en línea?
Si bien no hay fórmula mágica, me parece que todo debe comenzar con la responsabilidad. No solo por los profesionales de comunicación, que tenemos un gran poder en nuestras manos, sino también por los receptores. Es imprescindible que los esfuerzos se centren en educar a las personas para que, de manera sensata, utilicen sus “poderes de comunicación”. Debemos hacerles comprender que la comunicación es una herramienta clave para generar y fortalecer lazos que propicien la consecución de objetivos comunes.
Tenemos en nuestras manos una gran oportunidad para facilitar una nueva comunicación comprometida con la verdad. Por eso también debemos asegurarnos y garantizar que la tecnología realmente contribuya a esa comunicación responsable. Usar todos esos avances tecnológicos y asegurarnos de que sea un arma contra la desinformación, no para incentivarla.
¿Cómo podemos ayudar a las personas a que utilicen de manera responsable y ética los “poderes de comunicación” a través de las redes sociales?
Con la educación. Las personas deben ser conscientes que, con el clic de un botón, tienen un poder nunca antes visto, y esto es debido a las redes sociales. Por lo que, deben desarrollar un sentido crítico para saber diferenciar y reconocer la veracidad de una información, tener empatía y respeto con las interacciones y publicaciones y respetar la privacidad y confidencialidad de las informaciones.
¿De qué manera podemos fomentar, a través de la comunicación, la empatía hacia aquellos que sufren hambre, pobreza, falta de oportunidades, guerra, migraciones forzadas y discriminación?
Diría nuevamente que la información clara, justa y equitativa y estrategias integradoras con aquellos grupos más vulnerables harían posible construir confianza y generar espacios de diálogo social.
Y pare ello, también necesitamos un trabajo y un compromiso de todos los niveles y distintos actores para desarrollar medidas que trabajen por la sociedad y que contemplen preocupaciones presentes y futuras.