Cada año, el Día Mundial del Medio Ambiente nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre nuestra relación con el planeta y las acciones que tomamos para protegerlo. Nos recuerda la urgencia de adoptar prácticas más responsables, tanto a nivel personal como corporativo. En el caso concreto del sector de la alimentación, revisar lo que comemos y cómo lo producimos es fundamental para reducir al máximo el impacto sobre los ecosistemas que nos rodean. Pero, aunque el desafío es enorme, hay motivos para ser optimistas.
La creciente conciencia de los consumidores hacia la responsabilidad social y ambiental es una señal esperanzadora de cambio. Sin embargo, este interés va acompañado de una preocupación significativa por el precio, especialmente en productos de consumo diario. Este equilibrio entre responsabilidad ambiental y accesibilidad económica representa uno de los retos más importantes a los que nos enfrentamos hoy en día.
Es por esto por lo que es esencial que las empresas nos esforcemos por ofrecer productos sostenibles a precios competitivos. La clave está en la innovación y la eficiencia, que pueden permitirnos reducir costes sin comprometer la calidad o la sostenibilidad. La colaboración a lo largo de toda la cadena de valor es igualmente crucial. Desde los proveedores hasta los consumidores finales, todos debemos priorizar prácticas responsables y apoyar iniciativas que promuevan la protección del medioambiente.
En Nauterra, llevamos varios años trabajando para dar respuesta a todos estos desafíos. Hemos establecido una serie de compromisos claros y ambiciosos reflejados en ‘Compromiso Responsable’, nuestro programa de sostenibilidad que lanzamos en 2019 y cuyo objetivo es la reducción de impacto en tres áreas: océanos, medioambiente y personas, fomentando la creación de valor para el negocio, la sociedad y el entorno a través de una gestión empresarial basada en la responsabilidad.
Uno de los mayores desafíos a los que nos enfrentamos es la reducción del consumo de recursos. El agua y la energía son fundamentales para nuestras operaciones diarias, y reducir su uso no solo disminuye nuestro impacto ambiental, sino que también puede llevar a ahorros significativos. Implementar tecnologías más eficientes y procesos de producción innovadores son pasos esenciales en esta dirección. En este sentido, en Nauterra apostamos por las energías renovables y podemos decir que hemos superado nuestro objetivo de aumentar la proporción de electricidad de origen renovable hasta el 50%, con casi un 90% del total de electricidad consumida en sus instalaciones de todo el mundo proveniente de energías renovables.
En este punto, me gustaría también resaltar la importancia de reducir el impacto medioambiental de los residuos que producimos, que en el caso de la industria alimentaria pone el foco en una buena gestión y prevención del desperdicio alimentario. En Nauterra, valorizamos más del 97% de los residuos generados en nuestras fábricas y oficinas, algo que ha sido posible gracias a diversas prácticas de gestión, como el reciclaje, la reutilización y la valorización energética, evitando así la disposición en vertederos y contribuyendo al ciclo circular de los materiales. Todo esto permitió que en 2023 nuestras plantas de Brasil obtuvieran la certificación ‘Residuo Cero’ con nivel excelente y que las de España volvieran a certificarse (obtuvieron el certificado por primera vez en 2022).
Asimismo, la elección de materiales sostenibles para los productos es fundamental. Los consumidores son cada vez más conscientes del impacto ambiental de lo que compran, y la demanda de materiales reciclados y certificados como sostenibles está en aumento. Las empresas deben responder a esta demanda y trabajar para incrementar el uso de estos materiales en sus productos. Si bien el sector conservas juega con cierta ventaja en este punto, al emplear materiales como el aluminio, el acero o el vidrio, que son infinitamente reciclables, a día de hoy, hemos conseguido que el 99% de nuestros envases sean reciclables y tenemos el objetivo a 2025 de que más del 85% de los materiales que utilizamos provengan de fuentes recicladas o están certificados como sostenibles.
Por tanto, en este Día Mundial del Medio Ambiente, reafirmamos nuestro compromiso de seguir innovando y adoptando prácticas responsables que nos permitan proteger el entorno, mejorar la eficiencia y ofrecer productos que reflejen estos valores. Implementar medidas sostenibles no es una tarea fácil, pero los beneficios que traerá para nuestro planeta y para nosotros mismos son inmensos. La colaboración, la innovación y el compromiso son nuestras mejores herramientas para construir un futuro sostenible y resiliente. Solo así podemos asegurar un mundo más saludable para las generaciones futuras.