Grupo Garantía es una asesoría compuesta por abogados y economistas, que surge en el mercado para asesorar a centros especiales de empleo y personas con discapacidad para mejorar la inclusión en el mercado de trabajo.
El origen de esta iniciativa surge desde la niñez de su administrador, cuando su abuela Isabel en las tardes de verano le contaba que ella tuvo un hermano llamado Alonso, que estaba enfermo y fue internado en el manicomio de Málaga de durante meses, le explicaba la preocupación de su bisabuela Rafaela, porque se curara y tuviera una vida digna.
Esas historias de preocupación que se reiteraban en cada relato de su abuela despertaron una conciencia sobre discapacidad que culminó con una trayectoria profesional marcada profundamente por y para la inclusión del colectivo de personas con discapacidad con una vida plena en la sociedad.
Poco a poco fueron pasando los años y aquel salón donde empezó la trayectoria profesional, que era la casa donde su abuela le cantaba las nanas al dormir junto con aquellas historias familiares donde se repetía el nombre de su hermano Alonso, se fue llenando en innumerables consultas sobre pensiones por incapacidades y problemas comunes de personas con discapacidad.
Aquella historia, sin saberlo, marcó una trayectoria profesional transgeneracional en el subconsciente aquel niño, con el objetivo de amparar a este colectivo, y una profunda empatía sobre los problemas de las madres y padres que se enfrentan en el día a día con situaciones complejas de asumir.
En ese camino andado, sin olvidar que se hace camino al andar, nos ha colocado la vida, teniendo un fin claro que es, ser útil para el colectivo y ser un referente en la comunidad autónoma de Andalucía, siendo el primer despacho profesional especializado en discapacidad y centros especiales de empleo en dicho territorio.
Hoy en día, tenemos el privilegio de tener como clientes a asociaciones de padres y madres con trastorno de hiperactividad, asperger, asociaciones de centros especiales de empleo, y programas cofinanciados con fondos europeos para prevenir el acoso o suicidios en adolescentes con autismo.
Nuestro objetivo es dar herramientas jurídicas a familias y empresas para hacer de la inclusión un medio cotidiano y normalizado, apoyando la inserción en el mercado de trabajo.
El trabajo con cada familia es gratificante, al observar cómo gracias a los medios disponibles en la Ley, los ciudadanos pueden acceder a determinadas prestaciones o adaptar sus vidas en una conciliación digna para poder dar los cuidados que cada persona se merece.
Y solo nos podemos sentir orgullosos de nuestro trabajo por tener dentro del mundo tan árido de las leyes una calidez marcada por la empatía y la necesidad de mejora constante de las personas con discapacidad.
Nunca se sabe dónde pueden acabar las historias de verano que cuentan nuestros ancestros a mentes infantiles que adsorben la información y la procesan, sin percatarnos en ese momento que muchas de esas anécdotas nunca caen en saco roto, sino que pueden ser la llave para abrir un universo de posibilidades, marcando la trayectoria profesional de ese niño que atentamente escuchaba.
Si hay algo que debemos resaltar en nuestro trabajo, es lo que siempre decimos, nosotros sólo somos instrumentos jurídicos puestos al servicio de los ciudadanos, utilicemos esas herramientas que ya están para forjar una estructura sólida de derechos y deberes.
Por eso sólo queda agradecer a aquella persona con su cabello blanco, su rostro lleno de pliegues de la edad, y sus ojos azules con un profundo gris apagado, se entretuviera en contar historias familiares para que nunca se perdieran en el olvido, sin saber que eran la semilla de una vida profesional dedicada ayudar a los demás, y en concreto a las personas con discapacidad.
¡Gracias abuela!