40 billones de euros -el 55% del PIB global- está en riesgo por la pérdida de la biodiversidad, gravemente afectada por nuestro hábitos de producción y consumo. Es un dato del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), que prueba, una vez más, la urgencia de integrar criterios medioambientales y sociales en las decisiones que tomamos.
Más allá de una mejor gestión del riesgo, esta es también una oportunidad única para el sector privado de financiar la transición hacia sistemas más sostenibles, valorada por el WEF en más de 2,5 billones de euros, cada año hasta 2030.
Sea cual sea el motivo, la sostenibilidad es hoy un pilar fundamental en la toma de decisiones. Lo contrario sería negar la realidad social y medioambiental que nos afecta a todos. Pero pasar de la teoría a la práctica no es fácil, ya que el acceso a datos completos y fiables -la base de cualquier decisión informada- sigue siendo un reto. Al menos para el 63% de las instituciones financieras, que ve insuficiente la calidad y cantidad de la información que las empresas publican. Y no se equivocan: nuestros datos señalan que solo el 40% de las empresas con altas emisiones publican y cuantifican sus medidas de descarbonización.
La buena noticia es que ya existen herramientas al alcance de inversores y empresas para poder integrar mejor y de manera más eficiente los criterios ASG en el día a día. La cuestión es acelerar su adopción, para mejorar la percepción de la calidad de la información no financiera publicada por las empresas y complementarla con fuentes adicionales.
La inteligencia artificial, más allá de una tendencia
En Clarity AI, somos pioneros en el uso de la inteligencia artificial para dar respuesta a los retos en el análisis y la medición ASG. A través de un enfoque innovador, ofrecemos el ritmo y la escala exigidos por la constante evolución de los requerimientos en torno a la sostenibilidad.
Desde nuestra creación en 2017, hemos desarrollado nuevos modelos y adaptado otros pre existentes con un equipo de especialistas en aprendizaje automático, procesamiento de lenguaje natural y ciencia de datos, trabajando codo con codo con nuestros expertos en cada una de las vertientes de la sostenibilidad.
Trabajamos de la mano de Amazon Web Services (AWS) para ejecutar nuestras plataformas en su nube. Empleamos la IA generativa, el aprendizaje automático y las capacidades analíticas de AWS para proporcionar herramientas de análisis de sostenibilidad para inversiones, investigación corporativa, evaluación comparativa, e información regulatoria.
El resultado es una recogida y procesamiento de datos mucho más rápidos, que se adaptan a los marcos de divulgación obligatoria para empresas y participantes de los mercados financieros (reglamentos como el SFDR o el CSRD). Por ponerlo en perspectiva: actualmente, existen más de 860 estándares y normativas ASG, la mayoría surgidos en los últimos diez años, según los Principios de Inversión Responsable (PRI) adheridos a las Naciones Unidas. A esta complejidad en los estándares de divulgación se añade un mayor volumen de datos, con unas 50.000 empresas obligadas a publicar información no financiera en menos de cuatro años.
No solo recogemos los datos de forma más rápida y eficiente, también aseguramos su calidad con modelos de validación entrenados por expertos teniendo en cuenta las características típicas por métrica y sector de actividad. Esto nos permite identificar automáticamente cualquier valor anormal y revisarlo para corregir posibles errores. Pero existe mucha más información fuera de los informes corporativos que aportan un mayor contexto y ofrecen una visión holística sobre las empresas. Un ejemplo de ello son las prácticas controvertidas en las que puedan estar involucradas. Gracias a la IA y a la nube de AWS, somos capaces de analizar más de 300.000 artículos de periódicos, informes de ONG, etc., de forma totalmente automatizada y de valorar su impacto en la gestión del riesgo, con sistemas de control para reducir los sesgos. Todo, con acceso a las metodologías y transparencia en los datos subyacentes para alejarnos de modelos o calificaciones opacas y fortalecer la confianza de los usuarios en su decisión final.
La última milla: decisiones más rápidas y efectivas, con la IA generativa
Lo que nos diferencia de servicios generalistas como Chat GPT es la sofisticación del entrenamiento y mantenimiento de nuestra tecnología, que nos permite ejecutar tareas y procesos a la altura del rigor, la transparencia y la fiabilidad que se espera para tomar decisiones financieras. En nuestro caso, utilizamos la IA generativa para extraer información, a escala, de forma más granular, con procesos supervisados por humanos, pero difícilmente replicable por ellos.
Y vamos más allá. Queremos democratizar el acceso a la información no financiera, y hacerla comprensible y relevante para garantizar su impacto. Nuestro ADN digital nos permite facilitar la interacción de los usuarios con los datos, para guiar sus pasos en el análisis y publicación de esta información.
La tecnología y la inteligencia artificial están transformando la forma en la que integramos la sostenibilidad, eliminando ineficiencias que den paso a la innovación. Lo que antes llevaba horas de trabajo manual, hoy es una cuestión de minutos.
No se trata de marcar una casilla en las políticas de responsabilidad social corporativa, sino de tomar mejores decisiones que aporten más valor. El objetivo: buscar soluciones a la altura del reto al que nos enfrentamos como sociedad, que nos exige más responsabilidad, rápido y a escala.