EDP, referente mundial en el desarrollo de energías renovables, colaborará con Microsoft, a través de un acuerdo a 20 años, para descarbonizar las operaciones de la multinacional tecnológica. Microsoft comprará el 100% de la energía renovable exportada a la red desde el proyecto SolarNova 8 de EDP Renováveis (EDPR), que comprende hasta 200 MWp de capacidad.
Objetivos de sostenibilidad en Singapur
A principios de 2024 fue adjudicada a EDPR la Fase 8 del programa SolarNova, que consiste en instalar hasta 200 MWp de capacidad solar en más de 1.000 edificios de vivienda pública de Singapur, junto a otros más de 100 propiedad del gobierno. Este es, al mismo tiempo, el proyecto de energía solar más grande de Singapur y la iniciativa más extensa en el ámbito del programa gubernamental SolarNova.
«Con este proyecto reforzamos la colaboración global de EDP con Microsoft y, juntos, damos un paso más hacia la consecución de los objetivos de sostenibilidad de Singapur de alcanzar al menos 2 GWp de energía solar en 2030. El contrato con Microsoft es un catalizador para acelerar la transición energética y seguir invirtiendo en la región», ha declarado Miguel Stilwell d’Andrade, Consejero Delegado de EDP.
“Microsoft aprecia la relación global que hemos construido con EDP y que permite que nuestras compañías impulsen los esfuerzos de descarbonización de la red eléctrica en Singapur, Estados Unidos y Europa. Construir nuestro portfolio renovable junto a EDP garantiza que podamos continuar asegurando el suministro de energía renovable para cumplir con los ambiciosos objetivos de energía renovable y descarbonización de Microsoft”, explicó Adrian Anderson, Director General de Renovables y Energía Sin Carbono de Microsoft.
En la región Asia-Pacífico, EDP cuenta con una presencia panregional de más de 1,5 GWp de capacidad solar comprometida a mayo de 2024. Con sede en Singapur, la compañía tiene una estrategia clara para suministrar acceso a energía limpia, fiable y asequible para la región Asia-Pacífico. El objetivo de la compañía es incrementar su capacidad en renovables hasta, como mínimo los 5 GW para 2030, y liderar la transición energética en la región.