En 2021 se ahorraron más de 6.000 toneladas de materias primas gracias a las medidas de las compañías españolas por impulsar la sostenibilidad en sus negocios, según el VIII Plan Empresarial de Prevención (2021-2023) de Ecoembes. Con estas soluciones aplicadas para aumentar la circularidad de los envases, también supuso un ahorro de 1.386.173 MWh de energía, de 22.136.783 metros cúbicos de agua y la emisión de 163.146 toneladas de CO2 durante el 2021.
La economía circular se presenta como una alternativa al modelo económico tradicional de producción y consumo lineal, en el cual los recursos se extraen, se utilizan para fabricar productos y, una vez desechados, se convierten en residuos.
En oposición a esto, la economía circular busca maximizar el valor y la utilidad de los recursos a lo largo de su ciclo de vida, reduciendo al mínimo la generación de residuos y el consumo de recursos finitos. Este enfoque holístico y regenerativo tiene como objetivo crear un ciclo continuo de reutilización, reparación, reciclaje y regeneración.
En Henkel nos esforzamos por impulsar la circularidad en nuestro día a día. Eliminando, reduciendo y minimizando los materiales de envasado es la forma en la que más podemos aportar a la circularidad como compañía. Los embalajes, unos componentes esenciales de nuestra vida moderna que, sin embargo, presentan un desafío que no debemos ignorar, porque, si bien es fundamental para proteger y guiar el uso seguro de los productos, también puede convertirse en una carga ambiental.
Por eso, las compañías debemos entender la necesidad de cerrar el ciclo del embalaje, y mantener los recursos dentro del ciclo de la economía el mayor tiempo posible, minimizando el impacto ambiental negativo sin dejar de beneficiarse de sus aspectos positivos.
En Henkel estamos comprometidos por reducir al máximo posible el material envasado que utilizamos sin comprometer la calidad, el rendimiento o la seguridad de nuestros productos, a la vez que proporcionamos a los consumidores toda la información para desecharlos adecuadamente.
Para 2025 nos hemos propuesto que nuestros embalajes sean 100% reciclables, reutilizables o compostables, y usar un 35% de plástico reciclado en los productos de consumo en Europa. Para conseguirlo, la estrategia que seguimos para fomentar la economía circular en el envasado se basa en tres pilares sólidos: diseño inteligente y reducción del material de envasado, uso de materiales sostenibles, y cierre del ciclo.
En este proceso, la innovación es la clave que nos permite incluir fuentes sostenibles y usar un diseño inteligente que nos permita transformar el envase en un componente valioso de la economía circular.
Asimismo, también colaboramos con organizaciones para fortalecer la infraestructura de reciclaje en todo el mundo, buscando sistemas de recogida y reciclaje que sean efectivos y medibles y que garanticen la eliminación adecuada de los envases. Por ejemplo, colaboramos con la ONG Plastic Bank en la iniciativa “Social Plastic” en Haití, que promueve la recolección de residuos plásticos por los habitantes de la zona a cambio de dinero o bonos de beneficios.
En Henkel queremos compartir el viaje hacia la transformación medioambiental con el resto de las compañías, para impulsar la economía circular en nuestros negocios y acercar a los consumidores productos que cubran sus necesidades y que, a la vez, sean sostenibles y reciclables.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Economía Circular, impulsando el compromiso con la sostenibilidad.